Abarroteros se unirán para  dar marcha atrás a la Reforma Fiscal

Abarroteros preparan movilizaciones para dar marcha atrás a la Reforma Fiscal, la cual consideran como la peor que se ha dado en mucho tiempo.
Antonio Hernández Esparza, Presidente de la Asociación de Abarroteros y Pequeños Comerciantes, advirtió que el sustento de la ley es similar a la miscelánea fiscal de 1998, por lo que ya se preparan manifestaciones ante la sede central de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, en la Ciudad de México.
“No entiendo ni siquiera la intención del mismo presidente Enrique Peña, que fue quien metió la iniciativa al Congreso”.
Sostuvo que la Reforma Fiscal aprobada por los legisladores federales está hecha con “las patas”. Agregó de tal modo, que se diseñó sin pleno conocimiento de la realidad. “Yo tengo la certeza de que antes de que termine este año, darán marcha atrás con la Reforma. Tenemos que tronarla, tenemos que echarla atrás”, insistió.
Puntualizó que será imposible que los que pertenecían al Régimen de Pequeños Contribuyentes (REPECOS), y que son millones en el país, puedan cumplir con los lineamientos de la reforma.
La ley exige a los abarroteros adoptar el uso de la tecnología más moderna y para ellos, la más costosa. “Tendríamos que ir a la escuela y aprender el sistema de tecnología moderna. Ya no aprenderíamos, porque a esta edad ya no podemos aprender. Es mejor la cuota fija”, mencionó.
Añadió que hoy se encuentran comprometidos a rendir complejas declaraciones, como si fueran una gran empresa.
Citó los ejemplos sobre la incapacidad que está teniendo Hacienda en cuanto a la aplicación de la Reforma Fiscal. Entre ellos, se tuvo que ampliar hasta mayo, la entrega de claves que sirven en los trámites de apertura, suspensión de actividad y factura electrónica.
La dependencia federal también está fallando en el cumplimiento de citas y continuamente suspende sus actividades por las caídas en su sistema.
Antonio Hernández sentenció que varios abarroteros recurrirán a la evasión, al darse de baja de Hacienda y mantenerse con discreción en su actividad. Aunque supone que otros más cerrarán su negocio y como seguramente el Gobierno no cuenta con alternativas de trabajo, existe el riesgo de que haya casos que prefieran refugiarse en la delincuencia.
Consideró que las supuestas facilidades que hoy les da el Gobierno no son por bondad, sino que prepara una estrategia para lograr una alta recaudación.
“Nos está vendiendo que es muy bondadoso…no, no somos tontos. Lo que está tratando es que poco a poco, nosotros mismos nos vayamos embarcando, y que para el próximo año, como este fue de aprendizaje, va a tener la capacidad o calidad moral para obligarnos cumplir cabalmente la imposibilidad que tiene para cumplir con las obligaciones”, concluyó.