La democracia mexicana está en riesgo y son tiempos donde la sucesión juega un papel importante para impedir siga que el país siga el retroceso, independientemente de quien salga triunfante en la elección, refirió la académica y activista Denise Dresser, quien ha sido mencionada y descalificada 117 veces en la conferencia de prensa mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador.

De antemano, indicó que el Peje lleva cinco años usando esa plataforma pagada por los ciudadanos para denotar al opositor.

“Si yo tuviera una mañanera financiada por el Estado, que se diseminara a nivel nacional, en tres meses sería más popular que el presidente… lo reto”.

Durante una conferencia que dictó en la sede del Tecnológico de Monterrey, campus Aguascalientes, dejó en claro que ha presentado un amparo en el Tribunal Colegiado en Materia Administrativa contra ese supuesto ejercicio circular de la mañanera, para que quien gane la presidencia ya no la use para la difamación de personas, la polarización del país, ni para difundir mentiras.

Denise refirió que AMLO le acusa de ser crítica por haber perdido los privilegios que tenía durante el periodo que él define como conservadurismo. “A ver señor presidente, no confunda privilegios con derechos humanos. Yo critico porque estoy defendiendo mis derechos ciudadanos en riesgo y los de todos”.

Expuso que la mañanera dio origen a un nuevo lenguaje que es el “Amloañol” (AMLO + español) donde todo lo que tenía un significado para México y el mundo, ahora significa otra cosa. Por ejemplo, democracia en el “Amloañol” es la voluntad del pueblo interpretada por un hombre y que, además, esa voluntad se refrenda en consultas populares amañadas que no cumplen con los requisitos constitucionales.

Dresser dejó en claro que estuvo en Aguascalientes en un enorme sentido de urgencia. No para actos de proselitismo sino para que entiendan los jóvenes lo que hoy está en juego. “Soy crítica de todos los partidos. Quiero pensar que represento la voz de algunos”.

Incluso, reveló que ella votó por López Obrador para que fuera presidente de México pero que fue de inmediato cuando se dio cuenta de que no se encara el problema de la pobreza ni de la corrupción, entre otros.

Dresser agregó que quería que se corrigiera lo que los gobiernos de la transición habían echado a perder y responsabilizó a Acción Nacional y al PRI de ser responsables de haber pavimentado el camino para que ganara AMLO.

“Yo voté para que hubiera una corrección, lo que jamás pensé es que en lugar de corregir eso que el presidente diagnosticaba tan bien cuando era candidato, mimetizara los peores vicios del pasado o los profundizara”.

Habló también sobre su libro titulado “Qué Sigue”, dirigido a desmemoriados que no recuerdan lo sucedido en la época de los 80, 90 y del país de la presidencia imperial.

Señaló que hoy la democracia en México como en otros tantos países en los que habrá elecciones no está en riesgo por golpes de Estado sino por líderes democráticamente electos, que llegan con legitimidad pero luego empiezan a atacar al Poder Judicial, a ir tras sus críticos y a encarcelar a sus opositores.

Llamó a los jóvenes a no dejarse seducir por los mensajes insistentes en la llamada Cuarta Transformación ni por programas sociales que entregan dinero sin lograr resolver la pobreza.

No puede haber democracia sin contrapeso, reiteró. “Si Trump gana la elección, se va a acabar la democracia mexicana como la hemos conocido y él explícitamente lo dice, así como Andrés Manuel López Obrador en sus 20 reformas que quiere que la gente salga a votar para que obtengan mayoría Constitucional, dice, y que votemos por los ministros, los jueces, los magistrados, los miembros del Poder Judicial por voto popular”.