Posada Iluminado

Por: Esperanza Sánchez Gracia

Una tenue luz ilumina el escenario, los compases de un son intensifican la escena central, una mujer ataviada elegantemente canta una copla lejana y llena de dolor, es la Muerte “Catrina”, mientras que en la tenebrosa oscuridad que se disuelve por una bruma invisible, un hombre robusto cubierto por un mandil de cuero, imagina desde su taller su propia realidad sin tiempo, sin espacio, es José Guadalupe Posada quien con sus grabados y dibujos recrea sus propias reflexiones acerca de la vida y de la muerte. Esta es la entrada de la obra teatral dancística que se presentó en el Teatro Aguascalientes los días 8,9, 10 y 11 de agosto en la ciudad de Aguascalientes, esta obra llena de matices, movimientos dancísticos y música, es la creación en conjunto del Instituto Cultural de Aguascalientes y una compañía teatral en donde participan 36 artistas, con apoyo de un gran equipo técnico y artístico, quienes lograron unificar arte y creatividad para producir el performance “Posada, La luz de un gran genio”, una obra que plasma la imaginería del artista y grabador que a 100 años de su partida, su genio iluminado todavía nos sigue fascinando. Posada es el genio, el hombre convencido de su realidad, el artista reflexivo, el grabador virtuoso, el comunicador de la vida y el visionario de la muerte: el espectáculo recrea gran parte de sus estados creadores y las etapas históricas por las que vivió, creo y trascendió. Posada proyecta desde la sombra luminosa sus trazos y líneas en acompasados y audaces movimientos, la obra consta de tres actos, tres momentos contundentes en la vida del artista: El taller de Posada, La vida en torno a un genio y El fin del mundo.
La música es un factor decisivo en la obra y estuvo a cargo del grupo Son 4, cuyos integrantes fueron invitados para la ocasión, así como de un variado repertorio musical que dio fuerza e impulso a los talentosos bailarines que ejecutaron sus mejores movimientos para recrear los diferentes pasajes de la vida y obra del grabador.
En el vestíbulo del Teatro, también se pudo apreciar una breve pero significativa exposición acerca de los grabados de Posada, que se tituló “Homenaje a Posada”, un recorrido visual que nos acercó al virtuosismo y talento para plasmar en sus dibujos diferentes escenarios del México porfirista y revolucionario, así como los matices divertidos y sarcásticos de su forma de ver a la muerte.
Esta presentación artística elogia la vida y la muerte de este gran creador mexicano y quien en vida reivindico la conciencia social del país, que en esos momentos atravesaba por grandes y drásticos cambios sociales y políticos, recreando en sus imágenes satíricas y llenas de fuerza artística, el México que le toco vivir y sufrir. Posada el artista, también fue un comunicador y artífice de cambios, un vocero de las injusticias y desigualdades sociales, quien expresó a través de su sátira constante de las calaveras y su visión reflexiva de la realidad de su época -que no fue sino una preocupación de “la vida y de los vivos”-, una meditación que como dice la historiadora Montserrat Galí, “es una reflexión acerca de los vivos y sus defectos, sus flaquezas y sus vicios”.