Desde el pasado mes de mayo, cuando aún era presidente Enrique Peña Nieto, las tarifas aplicadas por la Comisión Federal de Electricidad a los ayuntamientos como para la industria iniciaron su escalada de aumentos repercutiendo en las finanzas de cada entidad.

Ahora ya con Andrés Manuel López Obrador los costos de la luz siguen su ascenso, amenazando que los municipios caigan en la ingobernabilidad.

Es por ello que los alcaldes de los 11 municipios  sin importar orígenes partidistas, acordaron exigir menores costos y mejores tratos, porque además de ser acosados con los cobros, son humillados por el personal de la paraestatal.

A excepción de los ediles de Calvillo, El Llano y Tepezalá, el resto de los alcaldes se apostaron en la sede de la división centro de la CFE, donde por cierto el personal administrativo se encuentra de vacaciones para regresar el próximo 7 de enero.

La manifestación la consideraron ellos mismos como un hecho inédito en el estado. Sus finanzas comenzaron a ser impactadas en octubre pasado y la gota que derramó el vaso fue cuando la Comisión Federal de Electricidad suspendió el servicio a pozos que abastecen el vital líquido para algunas zonas de Pabellón de Arteaga.

Su alcalde, Cuauhtémoc Escobedo dirigió la voz cantante de los presidentes quien dijo que “no podemos ser vistos ni tratados como cualquier empresa o ente con fines lucrativos, ni estamos dispuestos a tolerar cortes arbitrarios o malos tratos por parte del personal de la Comisión Federal de Electricidad”.

También piden mayores márgenes de tolerancia para hacer el pago, e insistió en el riesgo de un colapso en las finanzas municipales, al tener que distraer recursos ya considerados para otros programas y proyectos sólo para ajustar el pago de la luz. “En caso de continuar con estos cobros se pone en riesgo la gobernabilidad de los municipios, al sacrificar recursos de otros fondos para poder pagar el alto costo de las tarifas eléctricas que hace la Comisión Federal de Electricidad”.

Refirió que incluso el cumplimiento de los programas sociales se encuentra en riesgo.  Y es que los municipios no pueden dejar de cumplir con sus obligaciones en la prestación de servicio de limpieza, seguridad pública, alumbrado, el abasto del agua y alcantarillado.

El momento político y económico que vive el país, exige a las autoridades de los tres niveles de gobierno hacer un frente común que beneficie a las familias y permita incrementar el potencial que tienen las comunidades, señaló.

Pero el costo que paga el municipio de Aguascalientes está volviendo en vano el programa de cambio de alumbrado en calles y colonias, con el que se pretende reducir costos y aumentar la luminosidad, según refirió la alcaldesa Teresa Jiménez Esquivel.

“Tenemos 140 millones de pesos asignados inicialmente para el cambio de luminarias y hasta la fecha en lugar de ir bajando el costo, pues no hemos visto ningún ahorro reflejado y simplemente pues estos costos tan elevados de la luz”.

Agregó que la Presidencia Municipal de la Capital hará una compra urgente a empresas privadas que ofrecen energías limpias para ir dejando el servicio de la CFE.

En el reclamo que hicieron los alcaldes a la CFE también se conoció el caso de la empresa SENSATA, que en un lapso de dos meses el recibo de luz pasó de 3 millones a casi 9 millones de pesos, lo que hace suponer que se está volviendo un desaliento para los inversionistas.

Luego de la manifestación de los presidentes municipales, se dio a conocer que el secretario general de Gobierno, Enrique Morán Faz y el secretario de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Agua, Alfredo Alonso Ruiz Esparza, se reunieron con representantes de la Comisión Federal de Electricidad para analizar el tema de las tarifas que la paraestatal aplica a los ayuntamientos y generar una mesa de diálogo que incluya a  los ediles y juntos plantear alternativas viables para resolverla y construir los acuerdos más convenientes para las partes involucradas.