Estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, participaron por segundo año consecutivo en la prestigiosa competencia de Formula SAE Internacional en Michigan.

Con tan solo 120 lugares disponibles para participar, diversas universidades de todo el mundo compiten por obtener una oportunidad de correr en esta importante carrera. La Panamericana fue una de las cinco universidades mexicanas que participaron en esta competencia.

Durante un año de preparación, los estudiantes deben planear y desarrollar; los primeros seis meses se ocupan en diseñar y realizar todos los ajustes digitales que debe tener el coche, una vez lista la parte teórica, se espera la autorización para poder comenzar con la construcción del coche. A partir del segundo semestre es cuando comienza la fabricación del coche, después de dos meses se hace el primer cierre y para mayo se realiza la competencia.

Cabe mencionar, que siendo una categoría SAE, los coches pueden corren a 140 kilómetros por hora.

“Lo bonito de Fórmula SAE, es que más allá de ser una competencia de correr un coche, es una competencia de diseño donde los estudiantes hacen cálculos, hacen análisis de fuerza, es decir, es una competencia para ingenieros”, comenta Rocío Martínez, coach del equipo Bonaterra Motorsport.

Durante la competencia hay diferentes etapas que superar, pero sin duda la determinante para seguir avanzando en la competencia es la prueba Tec.

“En temas de costos y diseño, nos fue muy bien, logramos pasar esas etapas, sin embargo, la parte de análisis Tec es de las más complicadas, pues en este paso se verifica si nuestro coche tiene lo necesario para ser corrido”, informa la coach.

Con algunas observaciones y puntos de mejora, el equipo no se detiene para seguir preparándose y estar listo para correr el próximo año.

“Más allá de las capacidades y el límite que uno mismo se pone, siempre puedes dar más. Además, para los estudiantes esta competencia es una gran oportunidad para ponerse en mira de las empresas más grandes de la industria automotriz”, agrega.

Además, dentro de las distintas áreas que conforman el equipo abarcan desde el área de carrocería, de chasis, de tren motriz, de suspensión, hasta el área de administración y patrocinios.

La escudería está integrada por alumnos de diferentes carreras de la Facultad de Ingeniería, sin embargo, esta es la primera vez que participan alumnas de Ingeniería Industrial.

 “Desde el primer día, me encontré con un equipo diverso y motivado, todos con diferentes habilidades y conocimientos. Durante el proceso, me di cuenta de que podía aportar mucho al lado de manufactura, aprendiendo sobre los diferentes procesos necesarios para construir el vehículo. Aprendí sobre el uso de diferentes herramientas y máquinas, sobre los materiales y técnicas necesarias para construir partes del auto, y sobre la importancia de la precisión y la atención al detalle”, comenta María Fernanda Lomelí, alumna de segundo semestre de Ingeniería Industrial.

Además, María Fernanda comenta que durante esta travesía entendió lo importante que son los ingenieros industriales en este proyecto, pues en la competencia su papel fue crucial para garantizar que todo se llevara a cabo de forma ordenada y eficiente. Un ejemplo claro es el inventario de la maquinaria, pues al lado de su compañera de Ingeniería Industrial se encargaron de darle un lugar a cada cosa y mantener un registro de lo que se usaba y movía, disminuyendo así el riesgo de que algo se perdiera.

“Trabajé estrechamente con los ingenieros mecánicos, aprendiendo de su experiencia y compartiendo mis conocimientos sobre gestión y organización. Juntos, logramos mejorar la eficiencia del equipo y reducir el tiempo de producción, lo que nos permitió dedicar más tiempo a perfeccionar el diseño y las pruebas del vehículo”, comparte.

¿Qué es lo que sigue para la competencia Fórmula SAE? Una escudería mucho más fuerte, con un conocimiento claro de lo que se tiene que mejorar y con una gran convicción para que el próximo logren correr.