Padres de familia dejaron al descubierto la inexperiencia y el dolo con que se conducen las autoridades del IT Innovation School, campus Aguascalientes (antes Instituto Tepeyac), ante cualquier situación complicada entre la comunidad escolar.

La amarga experiencia que vivieron cinco alumnos la comparten algunos de sus padres, como un llamado a que se cuiden las formas con que proceden sobre una crisis, y que acaten el manual de procedimiento que tiene establecido el Instituto de Educación de Aguascalientes.

Narraron cómo el pasado 7 de mayo sus hijos fueron acusados y exhibidos ante los compañeros como abusadores sexuales, señalamientos que de inicio hizo la directora de primaria Georgina Zertuche Aguirre.

Los acusados se dijeron sorprendidos por desconocer a quién habían acosado. Comentaron a sus papás cómo Georgina junto con la responsable de atención socioemocional, los sacaron de clases para decirles que eran señalados por unas compañeras de acoso sexual.   Se les advirtió que, si no habría una disculpa ante el grupo de compañeros y maestros, se les llamaría a los papás de las menores para interponer denuncia ante el Ministerio Público o bien la escuela pediría a la policía su detención.

La amenaza les obligó a pedir tales disculpas, aunque sin saber el motivo se centraron en decir que era por si hicieron algo que incomodó.  Además, se les suspendió el recreo y en ese tiempo se les condicionó a recoger basura de la escuela.

Los propios señalados platicaron a sus papás sobre las graves acusaciones. Al pedir una explicación, fue la directora general Ana Paulina Alonso, quien tomó el control, dicen, con molestia por no haber sido enterada del caso. Sin escuchar a nadie, se comprometió a investigar.

Al día siguiente, los estudiantes exhibidos fueron citados a la oficina de la directora general para que, con puño y letra redactaran qué es lo que habían hecho, pero aclararon que no atenderían esa solicitud sin la presencia de sus papás.

Y es que sus padres les habían advertido de reportar cualquier petición o revancha. E incluso hubo quien sí reprochó a la directiva la mala fama que carga desde que era Instituto Tepeyac.

“Yo le dije que mi hijo sabía lo que era un acosador sexual. Le dije, mi hijo sabe que no debe acercarse a las niñas; tengo una hija que sabe que debe de no tener contacto con los niños… mis hijos saben perfectamente, le dije”, relató una madre de familia que expuso el caso.

Pero de inmediato la acusación de acoso sexual fue modificada a acoso escolar, que también se puede interpretar como bullying.

La directora general les dijo entonces que nadie puso sobre la mesa el tema de acoso sexual. “A nosotros lo que nos molesta, a mi en particular, creo que a todos en lo general es la manera en cómo realizaron las cosas. Hay un protocolo, hay un manual del IEA donde se establece cuál es el procedimiento que se debe realizar en una escuela cuando sucede una circunstancia menor, mediana o grave, y ellas no lo hicieron. Es lo que yo le recalcaba a la directora en ese momento, decía, ¿pero cómo usted me dice que va a investigar, que va a seguir investigando, si a los muchachos ya incluso ya los acusaron, inculparon, juzgaron, sentenciaron, incluso ya hasta hicieron un escarnio público delante de sus compañeros sobre una cuestión que no saben ni qué”.

Los padres de quienes fueron señalados no se quedaron callados.  Exigieron las pruebas como un careo con las supuestas acusadoras, las grabaciones de las cámaras que tiene la escuela, pero no se les facilitó, por supuesta confidencialidad.

Los cinco estudiantes concluyeron el sexto grado de primaria y tres de los padres de familia decidieron no inscribirles para la continuación de estudios ahí. Además, denunciaron ante el Instituto de Educación el mal procedimiento y linchamiento público que hicieron contra sus hijos e irán más allá, para acumular más quejas que hay contra la escuela en la Comisión de Derechos Humanos.

Lo que buscan es que sus hijos no lleven la imagen de acosadores sexuales que les impuso la directiva antes de cerciorarse de los hechos reales.

Una escuela que siempre ha tenido problemas