Hay que estar abiertos a los diferentes métodos de aprendizaje que se estarán adoptando en el mundo  y no dejar fuera  las creencias de  cada persona.

Así lo estima Daniel Stigliano, quien lidera el proyecto Schoolas Ocurrentes, propuesta inspirada en el Papa Francisco que promueve la vinculación de las escuelas del mundo vía la red de Internet.

Sostuvo que jamás podrá desaparecer la escuela tradicional pero hay que irse armonizando con lo que es el aula global o sin paredes; es decir, donde se imparte preparación a distancia y entre comunidades cibernéticas.

“Nos tenemos que ir anticipando a una escuela que es a distinta y a lo desconocido, porque no sabemos qué profesiones habrá en 20 años”, dijo durante su presencia en la Universidad Panamericana.

Resaltó  la importancia de que en el aprendizaje de la niñez y juventud no falte el arte, el deporte y la tecnología, asignaturas que han sido poco consideradas para la motivación de cada ser.

Explicó que a través del arte se podrán trabajar los sentimientos y las emociones; con el deporte se debe salir del estatismo y con la tecnología estar en condiciones de una mayor competitividad.

Además, se deberán retomar los lenguajes de la mente, del corazón y del alma en la formación de cada persona, señaló. Y siempre proceder en las coincidencias como sociedad, preservando los valores de la paz, la inclusión, el respeto y la integración, concluyó.