SALIDA DE MARTÍNEZ CASTUERA, EN UN MOMENTO CRÍTICO DE LA INSEGURIDAD

Se fue Sergio Martínez Castuera de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. A decir del Secretario General de Gobierno, Enrique Morán Faz,  la salida fue por un acuerdo con el gobernador Martín Orozco, aunque admite que la opinión pública hay un juicio politizado.

Juan Muro Díaz, quien estaba al frente de la Policía Estatal, entró al relevo de manera provisional, mientras se define al sucesor. Se cree que eso suceda antes de que concluya esta semana.

Morán afirma que  quien llegue deberá sólo cumplir con un currículo limpio, mostrar seriedad y eficacia.

“No hay ningún perfil predestinado ni un veto a que sea general o civil, sólo que cumpla con las condiciones de dar resultados en materia de seguridad pública”, puntualizó.

Martínez Castuera deja el cargo luego de una semana complicada, en la que algunos ven como un punto álgido el asalto a dos tiendas dedicadas a la venta de telefonía y computadoras en el centro comercial Altaria. El Gobierno del Estado reconoce que hay un incremento continuo en los delitos del fuero común.

Este cambio, de momento no anticipa que se cimbren las corporaciones municipales; sin embargo, para muchos es lo deseable.

La autoridad estatal no cree necesario el cambio de estrategia, sino ampliar el patrullaje, tener mayor precisión y energía en su proceder y más eficacia en operativos, sin descartar el perfeccionamiento al servicio telefónico 911.

La diputada por el Partido Nueva Alianza, Mayela Macías, supone que Martínez Castuera no es el culpable de la inseguridad de Aguascalientes y acusa una desorganización en general. “No estamos jalando todos para el mismo lado. Vamos en barco y unos reman para un lado y otros reman para el otro. Hay que ir en el mismo rumbo, de la prosperidad y el desarrollo”.

Tacha como desafortunado que sean muchas cabezas ordenando en una misma asignatura: donde  uno manda una cosa, otro manda otra y  eso hace  imposible llegar a un acuerdo.

Considera que un arma importante para atacar a la delincuencia es castigar la reincidencia, como ya lo prevé la Constitución en su artículo 19 pero que no se aplica.

Además, que les coloque un brazalete o grillete a quienes infringen constantemente la ley, para dar seguimiento a su comportamiento y castigo.

Recordó que todo ello lo planteó en una iniciativa de ley que le fue rechazada, sobre todo por cuestiones de derechos humanos, pero que es momento de resucitar el asunto.