POLÍTICOS LLEVAN EL “AGUA A SU MOLINO” CON LOS OBREROS

Las pasiones se desbordaron y la desesperación por escalar o mantenerse en el poder de algunos candidatos y sus partidos, fueron los síntomas que distinguieron el  festejo conmemorativo por el Día del Trabajo.

El desfile, que duró por espacio de 3 horas y que tuvo una participación de más de 40 mil trabajadores,  fue el objetivo de los partidos PAN, PRI y Nueva Alianza, aunque sólo aspirantes de los dos últimos, tuvieron el atrevimiento de incrustar a sus contendientes.

Es así, que entre las mantas que coincidían con las exigencias al cumplimiento de los derechos de los trabajadores, el respeto a las plazas de los maestros de inglés y de educación física, o bien las condiciones que se ponen a quien llegue a la Presidencia de la República, se vio encabezando al contingente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado al hijo del ex gobernador Carlos Lozano de la Torre, quien antes había repartido paraguas a algunos de los que marchaban.

Los líderes sindicales se la deben a su papá, se decía entre las filas y a quienes preguntaban del porqué el atrevimiento del junior José Carlos.

Bloques  venían algunos de los aspirantes por Nueva Alianza, destacando las figuras de quienes han llevado las riendas del magisterio local Silvia Luna y  Mario Armando Valdez.

El Secretario de Gobierno, Enrique Morán Faz, dijo que esas prácticas son normales. “Es difícil meter una disciplina de cero tolerancia en lo electoral. Aplicamos la prudencia y aplicamos el diálogo”, apuntó.

Rebeldes lograron colarse entre los contingentes. Algunos repintaron las mantas que portaban para mostrar la solidaridad a los “teachers”, o estuvo el alboroto que causaron cerca de 6 jóvenes que aparentaban simpatía con  el socialismo, y que al llegar al templete en el que estaban autoridades representantes de todos los órdenes de gobierno y de los sindicatos, les hicieron la llamada “Britney-señal”.

Casi al término de la marcha, las oficinas de la Federación de Trabajadores de Aguascalientes eran tomadas por disidentes que aparentemente provenían del Estado de México del llamado sindicato ASTRA CTM, exigiendo la destitución del líder Alfredo González.  El acto ha despertado todo tipo de sospechas por ser foráneos los que ejercen presión a quien lleva las riendas de la CTM y al que han considerado como complaciente con gobiernos panistas a pesar de pertenecer al PRI.

Además, porque desde el Estado de México, la tierra de la que es oriundo Enrique Peña Nieto, en su administración, se han venido orquestando diferentes movimientos políticos tendientes a la desestabilización y al sometimiento en los estados.