Aguascalientes

Piden legisladores al gobierno, poner en orden al Obispo de Aguascalientes

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Integrantes de la fracción del PRD emitieron punto de acuerdo para investigar recientes declaraciones del prelado, las cuáles consideran ofensivas y fuera de la legalidad

Los diputados Margarita Elena Tapia Follem y Víctor Reymundo Nájera Medina, integrantes del Grupo Parlamentario del PRD, presentaron un punto de acuerdo en la sede del legislativo, con carácter de urgente u obvia resolución, en el que se exhorta al Secretario de Gobernación investigar las declaraciones públicas que emitió el Obispo de Aguascalientes, José María de la Torre Martín contra el Congreso del Estado y sus integrantes.
En su justificación, refieren que se trata de presuntas violaciones a diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en que hubiera incurrido. Así, le es solicitada a la Secretaría de Gobernación investigar y en su caso sancionar.
Los diputados federales sostienen que el Estado laico no es anticlerical, sino que establece las bases para que, en un marco de igualdad, no discriminación y de inclusión de todas las personas, se garantice el pleno respeto a la diversidad, a la libertad de culto, al derecho a la privacidad y a la intimidad, a la sexualidad, a la identidad de género, al derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, entre otros.
Refirieron que el Congreso del Estado de Aguascalientes, en comisiones unidas, aprobaron un proyecto de reforma constitucional que se dictaminó en sentido distinto a la iniciativa del diputado José Luis Alférez, para reformar al Artículo 2 de la Constitución con los términos “El Estado de Aguascalientes reconoce, protege y garantiza el derecho a la vida de todo ser humano, desde el momento de la concepción, salvo las exclusiones que establece la normatividad penal.
Entre las declaraciones del Obispo de Aguascalientes, fueron hechas del conocimiento a la Secretaría de Gobernación destacan la del 18 de febrero del presente año, donde sostiene:
•He oído decir chascarrillos como hijo estudia, trabaja o vas a ser diputado.-“Se entiende que la persona más inútil es la que va a ser diputada”.
•Hay quienes tienen oídos, pero no escuchan, hay quienes tienen corazón y se les está muriendo por no latir al compás de las demandas populares […] dicen que son creyentes ¡pues congruencia! […] Luego luego prometieron pero ya se les olvidó, yo no entiendo.
•Yo agradezco a quienes ya salieron del closet y se han manifestaron a favor, pero otros están ahí arrinconados y no se atreven a decir su postura, no han dicho que no. Cobardemente no han dicho cuál es su postura, que no jueguen ambiguamente en los dos campos. Pues si ya sabemos cómo se besan en la calle, ya sabemos que es lo que pretenden, que quieren para México.
•Yo apelo a que si escucharán, pero si no, pues que el pueblo se los demande y si son creyentes que su conciencia se los demande.
•Los partidos están desilusionando a la ciudadanía y no sé de qué manera van a querer que votemos por ellos, no son autónomos, esperan que les digan que hacer, qué pena que no sean intelectuales orgánicos, sino un grupo de burgueses que se aprovechan de sus prestaciones sin cumplir con sus deberes legislativos
El 22 de julio pasado, José María de la Torre convocó de nuevo a conferencia de prensa “donde denostó el trabajo de la LXI Legislatura de Aguascalientes”, y señaló que con la iniciativa planteada, se puede hacer manipulación in vitro, es decir, sinvergüenzadas. Hablan de salud reproductiva y se refieren a que las niñas y las señoritas puedan tomar la píldora del día siguiente y utilizar el DIU (dispositivo intrauterino) como otras cosas. Ahí se ve la mano de un gusano perverso.
Los legisladores de la fracción perredista consideran que, con estas declaraciones, el prelado desborda los límites de su creencia religiosa, y se opone a las instituciones y a las leyes vigentes, en las cuales se establecen políticas públicas en materia de anticoncepción que incluyen los métodos señalados, no sólo como un derecho de las mujeres, sino como una línea fundamental de las políticas de salud de la Federación y las entidades federativas.
“Sus palabras trastocan el orden público, salen del contexto religioso, pues el Obispo presiona al Poder Legislativo local desde su perspectiva religiosa, a pesar de estar impedido de imponer sus convicciones o creencias sobre un Estado que sólo está obligado hacia la Constitución Federal, la Constitución del Estado de Aguascalientes, los Tratados Internacionales, las normas federales y las estatales”, consideran.

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