Aguascalientes
NUEVOS HÁBITOS DESPLAZAN A LA LECHE
Cada vez en los hogares quieren tomar menos leche de vaca para el desayuno o la merienda. Le han sustituido por jugos, sodas, leche de almendras o de cualquier otro producto vegetal. A ello se debe en parte, que la venta muestre un crecimiento modesto, de apenas el 1.5 por ciento por año.
Para Rodrigo Fernández, quien dirige la compañía U.S Dairy y es reconocido por su experiencia en el tema, esa es verdaderamente la competencia a que se enfrentan los productores y no por las importaciones.
“La competencia en el mercado está en los productos que están desplazando a los productos 100 por ciento de leche”, añadió.
Los mexicanos consumen en promedio 110 litros de leche al año y 4 kilos de queso, muy por debajo por las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que es de entre 180 y 200 litros de lácteo; y en países como Estados Unidos, Argentina, Costa Rica y algunos de Europa comen hasta 16 kilos de queso.
Es por ello, que sugirió además innovar en el procesamiento de la leche y atender los nuevos públicos que optan por la leche light, deslactosada y orgánica, entre otras variedades.
“Pensemos que los consumidores de ahora, los nuevos consumidores son diferentes a los de hace 20 años, hace 40 años. Son jóvenes más informados en cuestiones de nutrición, salud, etcétera. Entonces el mercado de la leche debe de enfocarse también a atender esas demandas de consumidor nuevo. Un consumidor informado, con mejor ingreso, más educado, con acceso a Internet, a información”.
Rodrigo Fernández agrega que el raquítico pago que reciben los ganaderos por la producción no es un tema exclusivo de México, sino se da a nivel mundial.
Explica que el mercado de alimentos en general ha ido creciendo más rápido que la producción primaria. Esto ha ocasionado que exista una sobreoferta de leche fresca en todo el mundo, y afecte los precios. Sin embargo, estimó que se logre una recuperación de los mismos en los próximos meses.
Comentó que México es el noveno productor de leche en el mundo pero enfrenta un déficit. De cada 10 litros que se consumen tres provienen de la importación. Por ello, se ve que Estados Unidos no está desplazando al mercado nacional, sino que está complementando su oferta.