NO HAY MALDICIÓN DE MOMIAS EGIPCIAS. HASTA LOS POLVOS CÓSMICOS NOS ALIMENTAN

Entre los miedos infundados en el encierro que vive la mayoría de la población a consecuencia del coronavirus, uno tiene que ver con el polvo del Sahara que cruza el Atlántico para alimentar los suelos desde el Sudamérica hasta la península de Yucatán.

Por siempre se da ese fenómeno y no representa ninguna maldición de momias egipcias. Gracias a esas partículas finas de polvo,  existe en el Amazonas. Permiten que prospere una zona baja de la selva, mencionó Alfredo Alonso Ruiz Esparza, director general de AMB Consultores, Soluciones Ambientales

“Esta es una buena noticia pero la  pintan como mala noticia porque saben que la gente sigue las malas noticias, es decir somos masoquistas en el término de noticias. No queremos llenarnos el cerebro de malas noticias pero son las más se siguen”.

Rechazó que en esos polvos sean medio de conducción del COVID-19 o cualquier otro virus. También dijo que no alteran el clima.

Como el  planeta está interconectado por muchos medios, no duda que ese polvo haya llegado en otras épocas a Aguascalientes pero en cantidades imperceptibles.

Lo que es muy seguro que anden por los suelos del planeta son los polvos cósmicos, que también nutren a la vegetación y al final del proceso productivo, alimentan a los seres vivos.

“Nos llega polvo cósmico porque estamos atravesando el cosmos a una velocidad de 127 mil kilómetros por hora. Nunca estamos girando sobre la misma zona, sino que junto con el sistema solar estamos recorriendo con la vía láctea nuevos trayectos en el universo, y vamos recolectando también de ese polvo que una vez fueron estrellas, y por eso es correcta esa frase que estamos hechos de polvo de estrellas, porque ese polvo ha caído en nuestros campos que luego se convierte en nuestros alimentos y forma parte de nuestro cuerpo”.

Con polvo y sin polvo, en este tiempo en que se mantiene la emergencia sanitaria, Alfredo Alonso mencionó que lo importante es seguir usando el cubrebocas porque el virus del COVID-19 se mantiene presente sobre todo en las zonas urbanas, y la forma común de transmitirse es vía aérea en la corta distancia.