MEMORIAS DE LA CIUDAD

Recordando a “la voz” de la Rondalla De Saltillo: Marco Antonio Aguirre
Por Matilde Arteaga Duarte

Tenía yo cinco años de trabajar en El Heraldo de Aguascalientes y la friolera de 22 años de vida, cuando me llegó la invitación para entrevistar a la voz de la “Rondalla de Saltillo”, Marco Antonio Aguirre, quien contribuyó en mucho a la proyección de este grupo romántico a nivel nacional e internacional.
En el siglo pasado, dichoso y controversial, acudí a la recepción de un hotel de la ciudad, en donde el grupo se hospedaba y ahí realicé la entrevista con el caballeroso señor que es Aguirre, quien a través de los años acompañó a la emblemática Rondalla de Saltillo en sus exitosas presentaciones, en las que ganaron el aplauso del público romántico de todas las edades y en especial de los jóvenes.
Volviendo a los recuerdos, tiempo después vi reflejada la entrevista en las páginas de El Heraldo, un día miércoles 15 de diciembre de 1982 en la Sección de Sociales bajo el título de “La trascendencia de la Rondalla de Saltillo en la vida musical mexicana”.
Con motivo de la presentación en días pasados de la Rondalla de Saltillo en nuestra ciudad, tuvimos la oportunidad de sostener una interesante charla con el licenciado Antonio Aguirre, quien es el declamador de dicho grupo y lo ha acompañado desde su nacimiento, hace dieciséis años a la fecha.
Nos recibió el licenciado Aguirre en el Hall del hotel en el que se hospedaron; habló de la siguiente forma, acerca del nacimiento de la rondalla: “La Rondalla de Saltillo nació hace 16 años con una respuesta al movimiento de estudiantinas, con un estilo propio. Brotó como un no a las gorgueras, un no a las mandolinas, no a los panderos y castañuelas, a la influencia extranjerizante; simple y sencillamente guitarras, voces enamoradas que cantan al amor; tristeza, dolor y sentimiento hechos canciones, poemas… porque los latinos todos somos poetas, lo expresamos de distintos modos pero nosotros siempre lo estamos expresando. Con el amor, la palabra y la poesía han pasado muchas generaciones, pero la Rondalla sigue”.
Amor por Aguascalientes
Y como nuestra nativa Aguascalientes siempre ha sido cuna del amor, de la poesía y del arte, en otra parte de la entrevista la voz varonil y entonada de Marco Antonio nos decía: “Nos gusta de vez en cuando venir al Corazón de México y preguntarle cómo debemos cantar; aquí… Catedral y en el bendito Teatro Morelos inhalamos el amor…”
Manifestó: “Muchas veces hemos venido con el renovado entusiasmo; es una sorpresa venir a Aguascalientes; cada vez que vengo me siento más enamorado; este cielo que estoy viendo, gris y triste, signo de amor que en su tristeza siempre llora”.
Y prosigue el texto: “Habló también de la salida este año de cuatro integrantes de la Rondalla, algunos de los cuales vendrán a trabajar aquí”.
Continuó refiriéndose a la crisis, –cosa que no es nueva por lo que se ve, pues esta entrevista se realizó hace 31 años–: “Estamos en época de crisis, en la que los hombres tienen armas para el mutuo exterminio, pero nosotros tenemos un arma mejor: el amor. Las cosas más hermosas siempre son gratis, el amor todo lo resuelve. Como dijo Manuel Acuña, mi coterráneo: ¿En qué nos convertiremos? ¿Qué nos llevaremos? ¡Nada!”.
En el mensaje a los lectores de dicho diario –que podría aplicarse a este nuevo siglo– les pidió: “Amen el Amor, el amor es un regalo divino… Dios debe habernos amado mucho porque creó las estrellas y la azul belleza del cielo y la hermana Agua, para nosotros. A los jóvenes pido: ¡formen sus rondallas! ¡Cántenle al amor, a la vida y a la paz”.
Un mensaje que nunca morirá, en pleno siglo XXI, plagado de tecnología, insensibilidad y angustia, en donde a veces todo parecería apuntar a la felicidad y cada día hay más vacío y desesperanza, por la falta de amor…
Y como dijera mi bien amado padre: “¡Recordar es vivir!, escribo esta frase, mientras una parvada de golondrinas se pierde en la tarde azul de Aguascalientes, en el horizonte del recuerdo cuando el devenir de nuestro tiempo, nuestros pasos por las letras surcan las olas del pasado, formando el presente y el porvenir de Aguascalientes…