Aguascalientes
LA MÚSICA TRANSFORMÓ SU DOLOR EN CUENTOS DE NIÑOS
Decía Andrés Calamaro que “la música es el territorio donde nada nos hace daño”. Y eso experimentaron niñas y niños víctimas del cáncer que son atendidos en el Hospital Miguel Hidalgo, que amortiguaron momentáneamente las dolencias para celebrar su día con el concierto que ofreció la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, bajo la dirección de José Areán.
Música de películas que han marcado la historia de la cinematografía infantil, conformaron el repertorio que duró casi una hora. Las interpretaciones activaron la más profunda sensibilidad de los asistentes, en su mayoría padres de familia de los pacientes, además de médicos y enfermeras que hicieron una pausa para unirse a la celebración de esas personas a las que llaman guerreros.
Algunos menores agradecieron el homenaje con el aplauso y la sonrisa. Otros no tuvieron la fuerza para salir de sus cuartos pero alcanzaron a escuchar cada pieza musical.
Entre los asistentes estaban el gobernador Martín Orozco y su esposa Yolanda Ramírez, además de la directora general del Instituto Cultural de Aguascalientes, Claudia Santa Ana.
La emotividad del evento no permitió que brotaran los discursos oficiales, sólo el director artístico de la Orquesta pudo concluir con la interpretación de las mañanitas, ofreciendo todas esas palabras que en ocasiones son difíciles de pronunciar.
Armando Ramírez Loza, director del Hospital Miguel Hidalgo explicó que actualmente se atienden a 57 menores con cáncer, el 80 por ciento son casos de leucemia. El resto por linfomas, tumores sólidos y afectación en el hígado.
Desarrollar el cáncer tiene condiciones multifactoriales. Por una parte es la genética pero también está la influencia del estilo de vida. Una mala alimentación o la sobre exposición a tóxicos como herbicidas, pesticidas e insecticidas pueden ser fundamentales.
Ramírez Loza destacó el profesionalismo del equipo médico del hospital, tanto en la parte de oncología pediátrica como hematología pediátrica.
El 70 por ciento de los infantes que padecen cáncer logra superar la enfermedad.
Señala que el afecto de la familia y amigos es primordial para que la recuperación se de en tiempo y forma. “Es obligado el acompañamiento. La parte emocional tiene mucho que ver incluso hasta con el sistema inmunológico, que es parte también de la alteración que puedan tener este tipo de pacientes”.
Resaltó además el equipo que trabaja con los enfermos y sus familiares para poder sobre llevar su problema. Psicólogos y tanatólogos se esmeran para amortiguar juntos el dolor y conducirlo a una lucha común a favor de la vida.