Aguascalientes
LA FERIA GANÓ EL PRIMER DEBATE RUMBO A LA PRESIDENCIA DE MÉXICO
Pareciera que fue poco el interés de aguascalentenses sobre el primer debate entre los candidatos a la Presidencia de la República. Muchos prefirieron acudir a la fiesta que sentarse frente al televisor o escuchar la radio para conocer los reclamos de los aspirantes, que por cierto, opacaron a las propuestas.
Los partidos políticos y sus operadores se mantuvieron muy activos en las redes sociales atribuyendo un supuesto triunfo a su abanderado.
Los petardos fueron mayoritariamente dirigidos a Andrés Manuel López Obrador, de la coalición Juntos Haremos Historia, y quien además reclamó que le “echaran montón”.
El segundo blanco fue Ricardo Anaya de la coalición Por México al Frente, quien por todas las vías intentó desmentir los señalamientos sobre su patrimonio inmobiliario.
José Antonio Meade, que postula el PRI y otros partidos en la coalición de Todos por México, fue incisivo pero menor su participación en las réplicas.
Se le recordó que el PRI, que lo promueve, tiene a 22 ex gobernadores, por cierto, entre ellos el de Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre, en la mira de las investigaciones por desvío de recursos.
Centró su respuesta en trabajar contra la corrupción y en sumar por México.
También surgieron propuestas inverosímiles y prácticamente imposibles, al menos con un sistema como el que actualmente tiene México.
El independiente Jaime Rodríguez Calderón dijo que él propondrá “mocharle la mano” al político que robe. Sí, cercenarle esa parte del cuerpo.
Bajo el esquema en que se desarrolló el debate, donde periodistas hacían preguntas conforme al escenario que priva en su entorno, el “Bronco”, señaló que mentir es una forma de corrupción y admitió que él a veces ha mentido.
Anaya mencionó que habría cárcel y muerte civil a los corruptos.
López Obrador, presentó que a más de 70 días de la elección el lleva el 48 por ciento de la tendencia del voto a favor y que tendría que pasar algo terrible para que baje.
La independiente, Margarita Zavala, se deslindó sutilmente de su marido Felipe Calderón, al indicar que tiene identidad propia, que está orgullosa de su esposo, pero que de ganar no representaría la reelección.
Además, dijo que deben convivir en la misma cárcel los de la delincuencia organizada y los corruptos. También dijo si alguno de sus hijos fuera homosexual, respetaría su decisión matrimonial.