Aguascalientes

LA BARRIGA NO SIEMPRE REFIERE OBESIDAD

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De dos a 5 kilos es el promedio de peso que una gran parte de la población consiguió en los excesos alimenticios y de bebidas durante la pasada temporada navideña.

Pero hay que ser cuidadosos y acudir a profesionales para seguir una dieta con la que se logre perder esos kilos de más.

Priscila Randolph Lamas, encargada de la coordinación de nutrición del DIF Estatal, especificó que muchas veces una panza prominente no significa exceso de grasa sino la retención de líquidos, que también requiere de una atención alimenticia especial.

En el área abdominal se acumulan por lo general los hidratos de carbono, que se encuentra en las harinas refinadas y en el alcohol. “No muchas veces es esa pancita porque comió mucho. Igual puede tener poco apetito pero puede tener exceso de agua, o sea que está reteniendo un poco de líquidos”.

Y sobre las lonjas o llantas en las personas,  refirió que por lo general, ahí recaen las grasas de la carne animal, lo que se consume en panes, alimentos fritos, aceites y azúcares.

Priscila Randolph se refirió además al reto que ha propuesto el DIF Estatal “Menos Kilos más Salud”,  con el que se ha convocado a la ciudadanía a que participe en reducir ese peso ganado en la época navideña y que se vuelva en el mismo peso en despensas para los sectores más vulnerables.

A quienes deseen participar y se inscriban en el área de servicios médicos del DIF, se les programarán tres citas. Se considerará la composición corporal al paciente,  se le toman medidas antropométricas y se le da su plan de su alimentación y un plan de actividad física.

El reto es bajar de peso en mes y medio. Lo previsto es que cada participante reduzca de kilo a kilo y medio de grasa por semana sin dietas extremistas, sin que se afecte su calidad de vida y sin padecer malestar alguno.

 

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