GOBIERNOS BUSCAN LA PORRA Y LOS VOTOS SACRIFICANDO A VÍCTIMAS DEL DELITO

A la crisis de inseguridad que viven sin excepción los estados mexicanos de nada le sirve las cifras alegres que reportan algunos gobiernos, posiblemente con la falsa creencia que eso les dará más votos cuando se necesiten, les atraerá más inversiones o simplemente les dará una mejor imagen dentro y fuera de su localidad.

México Evalúa presentó el Índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal –Reporte Fallas de Origen 2019- en el que Aguascalientes es la segunda entidad mejor evaluada porque dice con honestidad lo que pasa en su territorio.

Pero hay entidades como el Estado de México, Baja California, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Tabasco y Veracruz en las que dista la realidad con sus cifras oficiales.

La inseguridad en el país debe resolverse a partir de tener datos confiables y verídicos, señala México Evalúa.

Observa que las entidades no pueden estar informando su realidad por tres posibles factores: los policías no reportan los delitos para evitar realizar una investigación, los funcionarios del Ministerio Público se equivocan en sus registros o bien, lo más perverso pero muy posible: que las autoridades decidan modificar las cifras para demostrar que la seguridad ha mejorado en sus entidades. Por cierto, este último se reconoce como un hábito en el pasado gobierno del priista Carlos Lozano de la Torre.

El gobernador Martín Orozco Sandoval admite que gobiernos de otros estados sí falsean los indicadores de seguridad ante el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

“Ustedes ven los indicadores del Secretariado y dices: es imposible  cuando este estado,  muchos como ciudadanos ni queremos pasar por ahí  porque es un riesgo y luego resulta que en el Secretariado están como los primeros cinco o diez estados más tranquilos”.

Para terminar con el manipuleo de la cifras de los índices delictivos, dijo que en el seno del Consejo Nacional de Seguridad, a realizarse el próximo lunes, propondrá un nuevo esquema para la medición y reporte de datos estadísticos.

También el que no se juegue con la tipificación delitos, como es el caso del secuestro donde algunas entidades buscan el modo de que no se publique como tal y salir bien librados.