FINANZAS Y HACIENDA PRETENDEN ANIQUILAR LA PEQUEÑA EMPRESA

Gobierno del Estado les cobra cuota de impuestos de más del mil por ciento: CCPYME

En su vigencia, la Reforma Fiscal y los impuestos locales, comenzaron a despertar el descontento de los microempresarios, quienes en su reclamo, encuentran un Palacio de Gobierno de puertas cerradas y una oficina del Sistema de Administración Tributaria (SAT), que no les permite el acceso.
Integrantes del Consejo Coordinador de Pequeñas y Medianas Empresas (CCPYME), se apostaron ante las instalaciones tanto de la calle Chichimeco como de la Plaza de la Patria, para demandar la atención a sus complicaciones en el cumplimiento de sus contribuciones y a su vez, un diálogo directo y de entendimiento, condiciones que no se dieron.
Microempresarios y comerciantes portaban pancartas, entre ellas, exigiendo el mismo trato de privilegios que el Gobierno del Estado de Aguascalientes otorga a Nissan Mexicana y las empresas japonesas.
El pronunciamiento del Consejo, fue que al Gobierno del Estado y al Federal se les olvida que existen miles de pequeñas fábricas y prestadores de servicios, que con la crisis están descapitalizados. Es por ello, que demandaron el apoyo integral y que simplemente se les integre al Aguascalientes que presumen y que es para unos cuantos, de “progreso para todos”.
Recriminaron que la Secretaría de Desarrollo Económico del Gobierno del Estado les haya dado “atole con el dedo”, con la supuesta integración a 150 puntos de venta llamados “Gana Más”, y desde el 2012, el año de la promesa hasta hoy, no se ha concretado.
En su manifestación, señalaron que los funcionarios del gobierno de Carlos Lozano “piensan que no tienen ninguna obligación de atendernos, de vernos o escucharnos, y así lo demuestran sus acciones, pero lo más reprobable son las promesas incumplidas; eso es lo que más molesta, porque de lo demás ya estamos acostumbrados”.
En un escrito que pretendieron hacer llegar a Lozano de la Torre, le mencionan que la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado se encuentra aplicando el terrorismo fiscal con las famosas “revisiones” o “visitas de comprobación”, en las que al contribuyente le asignan ilegalmente, cuotas de impuestos de más del mil por ciento.
En tanto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha impuesto cientos de multas a pequeños contribuyentes por el mínimo error en las notas de venta, sobre las que tienen obligación de expedir.