Aguascalientes
DINERO QUE NO RECLAMEN DEUDOS, IRÁ A LA BENEFICENCIA PÚBLICA
Los ahorros bancarios que tenía la persona que fallece, así como los “piquitos” de dinero que quedaron en las cuentas que manejaba por débito, la indemnización correspondiente a seguros de vida y lo concentrado en AFORES que no se reclaman por familiares directos o los beneficiarios, pasan a ser recursos para la beneficencia pública de México.
“Hay cuentas que nunca recuperan y existen los plazos de ley para que, si no se reclaman esos recursos pues se vayan a la beneficencia”, explicó Ignacio Villanueva Chávez, representante de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros.
“Hay muchas personas que no tienen familiares y tienen sus cuentas. O muchas veces teniendo familiares, ignoran que tienen… por eso nosotros como CONDUSEF, tenemos un servicio que prestamos a la ciudadanía, porque mucha gente fallece y sus familiares desconocen en qué cuentas están”.
Si una persona desea conocer si algún familiar le dejó como beneficiario de algunas de sus cuentas, sólo tiene que acercarse a la CONDUSEF, llenar un formato y con eso esperar el resultado en el rastreo con los bancos, para de confirmarse, acceder a ese dinero siempre y cuando así fue la voluntad y quedó establecido.
Si la cuenta no presenta movimiento alguno, en un plazo de dos a tres años se canaliza el total a una “cuenta concentradora”. Ahí permanecerá hasta cumplir cerca de cinco años. Si en ese plazo aún no se reclama, de inmediato una tercera parte se asigna a la beneficencia pública de los mexicanos, y el resto seguirá a la espera de cualquier deudo.