COMER ALACRANES, UNA OPCIÓN EN LA FERIA

Al alacrán se le relaciona con el estado de Durango. Científicos y quienes practican la medicina tradicional le han procurado propiedades curativas, aunque en la gastronomía se le considera para los platillos exóticos.

El consumo de alacranes es una alternativa en la Feria de San Marcos. Se cazan en la sierra desértica duranguense, aunque también ya hay criaderos para la alimentación de los humanos.

El consumo de un alacrán de un promedio de 5 centímetros cuesta 25 pesos. Pero si se adquiere la banderilla de 3 se ofrece en 50 pesos.

El animal es frito previamente y luego espolvoreado con chamoy. También está la alternativa de chile piquín o limón con sal.

Para los más temerosos por el daño que pueda provocar morder el aguijón, está la oferta de un shot de mezcal por 50 pesos.

Dicen quienes lo venden y los prueban, que su sabor es parecido a la carne de res seca. Lo más desagradable tal vez para el paladar, es lo crujiente de su estructura y la sensación de las partes puntiagudas del cuerpo del animal.

Aseguran que se maneja adecuadamente para que no existan toxinas que puedan provocar algún malestar a quien lo come.