CIERRES DE ANTROS Y BARES ¿SERÁ PANTALLA?

La determinación emitida por el Gobierno del Estado de cerrar bares, cantinas y antros corresponde a una obligada presión debido a la fase crítica de contagios provocada por la intensa actividad social de los aguascalentenses, y seguramente por un cargo de conciencia ante los mensajes confusos que se emitieron a partir de su discordante semáforo de la pandemia.

Aguascalientes es una de las excepciones en el país que se arriesgó en abrir ese tipo de establecimientos y hoy se pagan las consecuencias con un problema que se percibe fuera de control.

Se habla de más camas y ventiladores en hospitales pero parece que se deja de lado el valor de la salud y la vida de las personas. Se creyó en más espacios en hospitales pero al mismo tiempo se dejaron abiertas las puertas de aquellos centros que provocaron la convivencia irresponsable de las personas.

El cierre de ese tipo de establecimientos ha sido desde el comienzo de la emergencia sanitaria, la manzana de la discordia política, donde el Gobierno del Estado impuso que se mantuvieran abiertos ese tipo de centros de diversión, suponiendo que reactivarían la economía y generarían suficientes empleos.

Pero parece que el piso no es parejo para todos. De ahí que se decidió mantener vigente la celebración de la Ruta del Vino en la que esperan más de 9 mil visitantes. También que sigan operando los salones de fiesta, en la que podrán continuar todo tipo de celebraciones sin cumplir con las medidas restrictivas en cuanto asistentes y el debido cumplimiento sanitario.