BAILAN CON CANDENCIA

Bailar danzón no es sencillo pero una vez que se domina, se vuelve una afición. Al menos así lo consideran quienes cada sábado se dan cita al Jardín de San Marcos para mostrar sus habilidades y participar en una amena convivencia.
¿Qué es lo difícil del danzón? Leticia Becerra considera que es cumplir con los 11 pasos por cada ritmo. Pero lo principal es el porte, aclara.
“Es un baile de mucha elegancia. Aunque hay danzón libre y el que es de coreografía y exhibición”, puntualiza.
Al ser cuestionada el por qué la escasa penetración del danzón entre los jóvenes, consideró que tal vez corresponde a que no se le da la difusión a este baile como se debiera.
En México su procedencia es del sureste, sobre todo de Veracruz, Yucatán y Oaxaca. Allá si es común encontrar danzoneros en sus plazas públicas.
“Es muy poco el joven que lo baila, no sé si piensan que porque es para gente de edad, pero la verdad es un baile muy bonito que tiene candencia, que se siente. Al menos yo lo siento, lo vivo y lo actuó”, puntualizó.
Para Samuel Robledo Villalobos el danzón tiene su estructura bien definida. Se le batalla un poco al principio, por lo que hay que prepararse más o menos un año para dominar los 100 pasos del baile.
Señala que en estos tiempos el danzón no define clases sociales. Lo que si se pide es a las mujeres vestir elegantemente, presumir su coquetería y mover el abanico. Los hombres deben corresponder con respeto y su vestimenta se basa en el uso de traje, de sombrero y tener los zapatos bien boleados.
En Aguascalientes se cuenta con cinco grupos de danzón que cotidianamente exhiben la forma de cómo bailarlo. El escenario público común es el Jardín de San Marcos. Sin embargo, algunos centros nocturnos lo tienen como una opción para quienes gustan de practicarlo libremente, de verlo bailar o solamente escuchar su música.