ANTE EL ACTUAL DESCONTENTO SOCIAL, HAY QUE APRENDER EN CABEZA AJENA, RECOMIENDA EL RECTOR DE LA UAA

La herida por la amenaza a la autonomía que experimentó recientemente la Universidad por una fallida iniciativa promovida por el diputado panista Guillermo Alanís, aún no ha cicatrizado.

El rector Francisco Javier Avelar González sostuvo en un acto cívico que sirvió para recordar tardíamente los 109 años de la Revolución Mexicana, que “no podemos ser impasibles ante la injusticia ni ante cualquier acción, no importa de donde venga, que vulnere nuestra democracia, la paz, por las estructuras e instituciones, especialmente los órganos públicos autónomos, que  nos han permitido avanzar, poco a poco, en el camino hacia la dignificación de todas las personas en nuestro país”.

Expresó además que la violencia física y la exposición de la propia vida debe ser el extremo. La última puerta que se toque para alcanzar la justicia y la dignidad social. Por ello considera hoy inviable algún movimiento armado como una nueva Revolución, porque además el costo civil, económico y cultural es demasiado alto y la recuperación del equilibrio comunitario puede tardar como en nuestro caso, décadas en concretarse.

“Siempre hay maneras de evitar las armas si se actúa con ética y responsabilidad. Desde nuestras respectivas laborales, ya sea como estudiantes, académicos, trabajadores, profesionistas, empresarios o gobernantes”.

Mencionó que, actualmente diversas naciones del mundo enfrentan crisis políticas y humanitarias severas, y algunas han traspasado ya las fronteras del diálogo concorde.

Recomendó así aprender en cabeza ajena y pensar en todo lo que se ha pasado para lograr el México que tenemos. “Debemos poner especial atención en los síntomas de descontento e inestabilidad que hay en nuestra sociedad, como ocurre en todas las naciones, para resolver a través de la institucionalidad, le ética, la probidad y la armonía, nuestras diferencias y aquéllos graves pendientes de inseguridad, impunidad, corrupción y desigualdad que no hemos podido erradicar aún”.