ABANDONAN LA ESCUELA PORQUE SUS PADRES NO LES HACEN CASO

Estudios  referenciales indican que 8 de cada 10 alumnos van a su escuela, en el nivel de secundaria,  a tirar el rol, es decir sólo a convivir con sus compañeros. Dos de cada 10 tienen el ánimo de prepararse y tener un proyecto de vida.

La estimación no estaría ajena a la realidad en Aguascalientes, donde se tiene detectado un importante indicador de abandono en esos estudios.

La administración  de Carlos Lozano de la Torre dejó la espiral a la baja en la deserción. El 15 por ciento de los alumnos abandonaban sus estudios.  Sin embargo, se estima que ya se tocó fondo y este año ha dado reversa, aunque sea aún modesta la recuperación.

Raúl Silva Perezchica, director general del Instituto de Educación, aclaró que, quienes abandonan sus estudios de secundaria  no es por cuestiones económicas, sino más bien por la falta de comunicación entre padres e hijos.

“Si tú le preguntas si tu padre te hace caso o no te hace caso, te dice que sí, pero si tú le preguntas a qué horas te reúnes con él, de qué platican cuando te reúnes con él, o sea, ese tipo de  cuestiones, vas a encontrar que poco o casi nada o nada se reúnen con los padres de familia y tengan temas de conversación que tengan que ver con situaciones de lo que el alumno está sintiendo, padeciendo, sufriendo o gozando”.

Explicó que a través del programa de Alerta Temprana se han identificado quienes enfrentan esa problemática emocional. Luego se busca evitar afecte en su rendimiento y su interés por permanecer en la escuela.

Debido a que, quienes enfrentan esa situación buscan a sus propios compañeros tratando de encontrar con quien  comunicarse o con quien estar, en el modelo educativo actual se promueve la creación de clubes.

Ahí los estudiantes podrán ir escogiendo con quien convivir pero a la vez, desarrollar  talentos artísticos, deportivos, culturales e incluso tecnológicos.

“El alumno se va porque la escuela generalmente no le atrae. No son tanto los problemas económicos,  no podemos decir que en secundaria los alumnos se están yendo por  cuestiones de economía, no es ese el punto. El punto tiene que ver más con asuntos  repito, familiares o escolares, pero esos  familiares no están relacionados con la parte económica, están relacionados con la parte emocional”, concluyó Silva Perezchica.