YA NO QUIEREN QUE USEN SUS CALLES

Residentes en la segunda sección de Jardines de la Concepción, pretenden a través de la Asociación que los representa, tener bajo control el acceso a ese fraccionamiento.

Dicen que la medida es por cuestiones de seguridad, por ello tratan de colocar plumas en la avenida Montes Himalaya desde prolongación Zaragoza hasta Independencia; y Monte Blanco al cruce con Colosio.

Tan sólo la intención divide el consentimiento entre los mismos colonos. Varios de ellos advierten que por su importancia estaría provocando conflictos viales y afectaciones a los negocios establecidos en esas arterias.

“Esto es una aberración por el caos que provocarán en la zona en cuestiones de tránsito… si ya hay horas difíciles de transitar por ahí, después de esto qué nos espera”, dijo una de las habitantes.

“Yo lo veo prácticamente imposible, aunque si es necesario disponer de mayor seguridad”, mencionó un estudiante universitario consultado en el lugar.

Trascendió que en la reciente junta de la Asociación de Colonos se acordó una cuota fija de 6 mil pesos para la instalación de las casetas.  Y una mensualidad por cada habitante de 600 pesos mensuales para el mantenimiento y pago a vigilantes.

“Jurídicamente si es posible  que en un fraccionamiento pueda controlarse el acceso”, dijo el Secretario del Ayuntamiento, Manuel Cortina Reynoso,  aunque dejó en claro que ello no quiere decir que deba restringirse el acceso ni apropiarse de él. Tampoco los servicios públicos se vuelven particulares.

Explica que las asociaciones de vecinos legalmente constituidas pueden definir y establecer mecanismos de control de acceso pero la ley exige múltiples requisitos a cumplir, como son el contar con un dictamen elaborado por especialistas en urbanismo.

Además, se debe garantizar que ese control de acceso no va a obstruir el derecho del resto de los ciudadanos y recordó que en esa demarcación hay gran cantidad de giros comerciales que históricamente se autorizaron.

Ese fraccionamiento, agregó,  es uno de los que más atención ha requerido de la Presidencia Municipal por el activismo de sus vecinos.

Y aclaró que al momento no hay solicitud formal ni está concedido el control de acceso. “La autorización final no es de escritorio sino de Cabildo”, advirtió.

También dejó en claro que su procedencia dependerá de que el 75 por ciento de los propietarios de casas y lotes que conforman ese fraccionamiento estén de acuerdo con la medida. No de lo que diga una mayoría de los asistentes a una asamblea.