Aguascalientes
YA NO ES TAN FÁCIL SER SANTO
Al menos dos personajes de Aguascalientes se encuentran en la fila para llegar al altar, y mientras eso sucede, se les considera “Siervos de Dios”.
Se trata del tercer Obispo de la Diócesis José de Jesús López y González, también fundador de la orden Hermanas Maestras Católicas del Sagrado Corazón de Jesús, y la religiosa Julia Navarrete, iniciadora de la Congregación Misioneras Hijas de la Purísima Virgen María.
Carlos Cervantes, capellán de la Universidad Panamericana, campus Bonaterra, explica que así como localmente, en todo México y el mundo hay muchos personajes que se proponen para llegar a los altares de los templos católicos, aunque reconoce que prácticamente la mayoría se quedará en el camino.
¿Habrá más espacios para santos?, fue la pregunta. “Hay un proceso largo y los jueces que evalúan las obras demandan muchos estudios sobre virtudes y de testigos de los personajes que se quieran elevar a los altares”, señaló.
Pero para no quedar de inmediato fuera del santoral consideró que corresponde a familiares y quienes así estén interesados en ello, ser perseverantes, y que los abogados que defiendan la causa estén suficientemente documentados.
Señala que la principal barrera que encuentran los promotores de santos, es que desde el propio Vaticano existe un filtro muy difícil, porque no quiere que a las mujeres y hombres se les exageren virtudes y se provoque que la comunidad religiosa caiga en la idolatría.
Recordó que uno de los actuales santos que casi no llegaba a los altares es Juan Diego, el mensajero de la Virgen de Guadalupe.
“El proceso de San Juan Diego estuvo detenido porque autoridades eclesiásticas detectaron que había un culto popular cuando aún la Iglesia no se había pronunciado. El evento guadalupano es un evento que marca la nacionalidad, pero desde el punto de vista del proceso eclesiástico, del reconocimiento de la presencia de María en el Tepeyac y de su confidente San Juan Diego, ha pasado por proceso muy largo. En un determinado momento no se le dio cauce porque se consideraba que ello podía prestarse a una cierta idolatría, entonces se dio con mucho tiento”.
Aclaró que hoy más que nunca, la Iglesia está vigilante para que no se introduzcan prácticas que puedan sonar a superstición o fanatismo entre los seguidores. Por ejemplo, consideró un riesgo el que existan varias representaciones del niño Jesús.
Pero, ¿por qué el santoral sólo inscribe nombres de santos hispanos y no extranjeros? El sacerdote Carlos Cervantes explica que no es que chinos, ingleses o norteamericanos católicos no cumplan una labor de santidad. Simplemente se han castellanizado todos los nombres para lograr una identificación plena con la comunidad y su mejor pronunciación.
“El elenco de todos los santos, en el santoral, lo que tenemos son los nombres de muchos santos de muchas nacionalidades, castellanizados. En algunas culturas de otros países hacen lo mismo y por ejemplo, en Italia San Felipe de Jesús es Filippo”, según explicó.