TRATADO COMERCIAL… AHORA PARA LOS QUE MENOS GANARON

El relevo en el gobierno de los Estados Unidos implicará también una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que a sus más de 20 años de vigencia requerirán  evaluarse los acuerdos y contemplar la posibilidad de invitar a otros países de la zona,  como pudiera ser Cuba.

Mario Rodríguez Montero, quien ha fungido como diplomático y negociador por México en el Tratado de Libre Comercio, puntualizó que para el fortalecimiento del  acuerdo entre Estados Unidos y Canadá no deberá haber decisiones prematuras ni posturas a la defensiva.  Sus actores políticos tampoco deberán prejuzgar sino construir para que la población  en pobreza y marginación de los países involucrados sea la más favorecida.

“Se tienen que cuidar como un proyecto nacional y no hacerlo un proyecto partidista”, agregó.

Advirtió que a México no le conviene quedar fuera de ese acuerdo comercial, y consideró que ha sido uno de los más beneficiados al crecer 10 veces el valor de sus exportaciones pasando en sus inicios de los 200 millones de dólares a los mil millones de dólares recientemente.

Sin embargo, reconoció que los alcances para el desarrollo económico no han sido parejo en México, y como ejemplo están los rezagos que presenta la región sureste del país.

Durante su asistencia al campus Bonaterra de la Universidad Panamericana, Rodríguez Montero explicó que la renegociación del tratado llevará hasta 7 años y quienes conformen el Senado de la República en México hacia el año 2018, jugarán un papel fundamental.

De igual importancia será la participación de las universidades privadas como del medio empresarial.

Aún y los cambios de gobierno en los Estados Unidos, se deberá convocar formalmente a consultas para la renegociación del acuerdo trilateral e incluir el tema energético, comentó.

Igualmente, se deberá crear una sola comisión de asuntos fronterizos para armonizar las reglamentaciones en las tres naciones.

“Las fronteras hasta ahorita nos dividen.  En la nueva versión del Tratado de Libre Comercio  las fronteras deben unificarnos.  El enfoque no es crear muros, el enfoque es quitar las fronteras… aligerarlas”, puntualizó.

También estimó conveniente establecer un sistema de calificación y certificación laboral y profesional que sea reconocido por los tres países. No medirlo como un asunto de migración sino de competitividad.