Aguascalientes

SIEMPRE LE NEGARON LA VISA Y CUANDO SE LA AUTORIZARON, LA EXCESIVA EMOCIÓN TERMINÓ CON SU SUEÑO DE VIDA

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Por varios años, María del Lourdes Villalobos hizo todo el esfuerzo por conseguir la visa que le permitiera viajar a los Estados Unidos y reencontrarse con su familia, la cual migró en busca de mejores oportunidades.  En su momento, las exigencias y la burocracia habían derrotado su intención para lograr el permiso, más no su ánimo.

Y fue a través del programa “Juntos Contigo al 100 Reencuentro Familiar”, como logró que le dieran sus documentos, pero la enorme emoción fue excesiva para su corazón y perdió la vida sin cumplir su deseo.

Un aplauso a su tenacidad mereció de los beneficiarios del programa que dará oportunidad a 105 familias del estado de Aguascalientes viajar al vecino país y pasar la Navidad y el año Nuevo.  Y con el buen uso de la visa,  les permitirán seguir viajando para no dejar de abrazarse durante los próximos 10 años.

Natividad Rangel Veloz y su esposo tienen 23 años sin ver físicamente a sus hijos que residen sin papeles en Houston, Texas.

La pareja tiene su domicilio en Tepezalá y a pesar de la debilitada salud, van a cumplir el sueño de estar reunida la familia en las próximas fechas navideñas.

Dicen que son muchas las ansias por ver a sus tres hijos. Uno se dedica a la colocación de techos, otro a instalación de aires acondicionados y la hija a la elaboración de piñatas.

“El último se fue para ayudarnos, es que uno aquí no puede para las medicinas están muy caras”, expresó.

La mayoría de las personas que emigraron hacia el vecino país lo hicieron por falta de oportunidades, en búsqueda de un sueño que les permitiera mejores condiciones de vida a sus familias, refirió la presidenta del DIF Estatal, Yolanda Ramírez Orozco, al reconocer que incluso allá, algunos  viven en condiciones precarias y adversas, pero que no dejan de luchar cada día.

“Este gafete, esta visa, ese pasaporte, atrás de ellos hay mucha gente que lo único que tiene es voluntad de unir familias. Voluntad de decir: ese llanto, el encuentro de un hijo con una madre después de 20, 30 años de no verse, vale la pena. Vale la pena llorar y desahogarse y luego disfrutar y convivir con la familia. Eso es lo que más se lleva uno de corazón al momento de ser servidor público. Lo demás pasa, todo lo demás ahí queda. Cosas más materiales, más mundanas, pero esos momentos y esa satisfacción no se les va a olvidar nunca a ustedes, ni siquiera a los hijos”, fueron las palabras del gobernador Martín Orozco Sandoval al desear un buen viaje a quienes partirán de Aguascalientes el próximo 20 de diciembre.

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