SÍ HARÍAN CASAS EN ÁREA SINIESTRADA DE LA PONA

Hay mil 300 hectáreas identificadas como territorios de recarga o zonas de infiltración hídrica, las cuales deberán ser respetadas evitando cualquier tipo de construcciones o la deforestación.

Jaime Gallo Camacho, Director del Instituto Municipal de Planeación, explicó que también se han catalogado 3 mil 600 hectáreas que estarán condicionadas a proyectos que armonicen el desarrollo urbano con la preservación natural, obligado a los propietarios darles mantenimiento para evitar que de manera intencional o accidental sufran el deterioro.

Se localizan particularmente al poniente de la Capital, la franja del Río San Pedro y el área del parque La Pona.

“Nosotros creemos que es mejor que se ocupe con fines productivos cuidado que haya un equilibrio con el medio ambiente”, expresó el funcionario municipal, al dejar abierta la posibilidad de que este año se pueda concretar un acuerdo con los propietarios del terreno de La Pona, y permitir que se fraccione una sección.

“Que se destine una tercera parte de los predios, sobre todo la zona del macizo boscoso, para conservación y el resto, lo que ya está más deteriorado, se pueda utilizar para construir vivienda, conservando la parte vegetal y la parte de recarga”, explicó.

Mencionó que grupos ambientalistas pugnan que la zona que se mantenga libre de construcciones, aunque aclaró que también son conscientes de que estando desocupada hay mayor riesgo de que se deteriore.