SACERDOTES HAN SENTIDO LOS ESTRAGOS DE LAS CRÍTICAS, LAS BURLAS E IDOLOGIAS ACTUALES

En la Misa Pontifical con presencia del presbiterio, el obispo Juan Espinoza sostuvo que la lucha, la resurrección y la esperanza forman el tríptico identitario de la vida cristiana y del ministerio sacerdotal.

Así, les convocó a que las luchas cotidianas y los obstáculos que encuentren en su ministerio no les dobleguen nunca en la misión que tienen.

“¿Quién en su vida sacerdotal no ha experimentado las intrigas del enemigo? ¿Quién no se ha visto engañado, humillado y herido por el mal? ¿Quién de nosotros no ha sido infectado por el virus del orgullo, la indiferencia, el protagonismo, la crítica, el individualismo, la envidia y cegado por la soberbia del intelectualismo? ¿Quién de nosotros no ha sufrido decepciones pastorales y sentido el cansancio del ministerio pagando el precio con la salud, como causa de la entrega desgastante en el servicio a sus hermanos? ¿Quién de nosotros no ha sentido los estragos de las críticas, de las burlas y los embates de las ideologías actuales que agitan nuestro ambiente social y eclesial? Se preguntó el Obispo.

Pero al mismo tiempo expuso que “¿quién de nosotros no ha experimentado la dulzura del perdón, el alivio de la misericordia y el bálsamo del amor divino que renueva todo y nos lleva a seguir caminando?”.

En la Misa en el día dedicado a la Virgen de la Asunción y próximos a celebrar los 125 años de la creación de la Diócesis, en la Catedral el obispo Juan Espinoza, el arzobispo emérito de Yucatán Emilio Berlié y los 257 sacerdotes presentes, honraron la memoria de los obispos que han dirigido los destinos de la Iglesia Católica local: José María de Jesús Portugal, Ignacio Valdez, José de Jesús López y González, Salvador Quezada, Rafael Muñoz, Ramón Godínez y José María de la Torre.

Además, nombró a quienes integran el Colegio de Consultores de la Iglesia y al equipo de coordinadores de Comisiones y Dimensiones Diocesanas de Pastoral.