RESULTARON “GALLITOS” POR LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO

Con la espada desenvainada llegaron los escritores argentinos Nicolás Márquez y Agustín Laje, autores del best seller en Amazon  “El Libro Negro de la Nueva Izquierda”,  que va en contra de la ideología de género, luego de que  la Universidad Autónoma de Aguascalientes les cerró la puerta para sostener un diálogo con estudiantes en torno a su propuesta, y ante las preguntas que les resultaron incómodas por la prensa.

Se quejaron de censura, además de haber tenido numerosos problemas durante estancia en México. En Aguascalientes, el diario La Jornada pidió se les aplique el Artículo 33 para expulsarlos del país. Además acusaron que enfrentan una denuncia penal en Chihuahua y les han cancelado todos los debates propuestos.

El porqué del costo de su obra editorial en 280 pesos ¿Quién pagó los espectaculares que fueron colocados en calles de la ciudad? Y ¿la Iglesia Católica también está detrás de ellos?, fueron suficientes para que enfrentaran a los periodistas que osaron emitir tales cuestionamientos.

Ambos escritores acudieron convocados por el Frente Nacional por la Familia y fueron los responsables de su publicitación y del pago de sus honorarios y viáticos, aclaró su dirigente Carlos García Villanueva. Nada tiene que ver la Iglesia sino patrocinadores de la iniciativa privada, añadió.

“Si frente a esta tesis surgen tantas preguntas respecto a cómo se financia un cartel, habla de la anorexia intelectual de la persona que está preguntando”,  dijo Nicolás Márquez.

Defendieron su postura y su proyecto editorial al afirmar con enojo que no son autoritarios. Provocaron que algunos reporteros optaran por abandonar la rueda de prensa y ante ello les señalaron con tono de ironía, que se van los demócratas.

Calmados los ánimos, Nicolás Márquez  coincidió con aquellos que dicen que educar e inducir a los niños en ideología de género es incurrir en abuso sexual infantil. Ese abuso no sólo es a nivel físico sino también psicológico, especificó.

Agustín Laje agregó que la ideología de género tiene propósitos políticos. “No es una propuesta, no es un ofrecimiento, no es una oferta, no es un diálogo, ni un debate, es una imposición”.

Agrega que no hay ideología de género sin estatismo, “porque la propuesta de la ideología de género es tan absurda, tan anticientífica que si no se mete a la fuerza a través de esa institución que monopoliza precisamente el uso de la fuerza, lo que llamamos Estado, esa ideología no dejaría de ser un club de tontos que se auto engañan”.