Aguascalientes
REQUERIMOS UN CAMBIO EN LA SOCIEDAD, EN LO POLÍTICO Y EL CORAZÓN
Con la ceremonia del Domingo de Ramos la Iglesia Católica inició los eventos de la Semana Santa. En la Catedral, el obispo Juan Espinoza hizo una reflexión en la que sostuvo que nos estamos deshumanizando ante el sufrimiento, el dolor y la muerte.
Señaló que hemos sido capaces de anular el impacto del sufrimiento, convirtiéndolo en una estadística. El único sufrimiento que sí importa es el propio.
“Ese calvario se sigue viviendo a lo largo y ancho de nuestro país en cada secuestrado, en cada asesinado, en cada masacre que en éstos últimos años se ha multiplicado. Necesitamos un cambio en la sociedad, en lo político, pero sobre todo necesitamos un cambio de corazón en cada uno de nosotros. Es una pregunta que le seguimos haciendo a Dios: ¿por qué nos has abandonado? ¿Es posible que el mal, la mentira y el engaño estén triunfando sobre el bien y la verdad?”
Precisamente, esa exclamación del hijo de Dios en la Cruz del “por qué me has abandonado”, dijo, sigue resonando. Es tan repetido que pareciera que ya nos acostumbramos a escucharlo, ya no nos estremece, ya no nos aterra.
Por ello, el obispo Juan Espinoza requirió no quedarse con el agitar de las palmas en el Domingo de Ramos, con ayunar en Viernes Santo o con participar en las ceremonias litúrgicas de esta Semana Santa. Es necesario sensibilizarnos frente al sufrimiento y a pensar en lo que podemos hacer para mitigarlo en los demás.
Agregó que no podemos vencer el mal con el mal ni la guerra con la guerra, ni la muerte con la muerte. El mal se vence sólo con amor y el perdón.