Aguascalientes
REMATARÍAN COMO CHATARRA LA MONTAÑA RUSA
Un avanzado estado de deterioro muestra lo que alguna vez fue la montaña rusa o Tsunami, por encontrarse en abandono y a la intemperie desde hace más de tres años.
El jugo mecánico adquirido en poco más de 22 millones de pesos, incluidos los gastos de importación e instalación, para convertirse en un atractivo más de la Isla San Marcos, dejó de recibir el mantenimiento debido y en el año 2015, la administración de Carlos Lozano de la Torre tomó la decisión de desarmarla y dejarle a las inclemencias del tiempo, mientras se cumplía con una subasta.
Se reconoció entonces el interés de algunos posibles compradores. El juego mecánico que estaba bajo resguardo del Patronato de la Feria de San Marcos, fue enajenado a la Secretaría de Finanzas del Gobierno del Estado por casi 100 mil pesos menos al valor original. La compra entre las mismas entidades públicas, comenzó a despedir fuertes olores de corrupción.
La subasta pública que se preparó para su venta, marcaba el inicio del proceso el 11 de febrero del 2015. La postura legal inicial propuesta era de 10.6 millones de pesos.
Sin embargo, surgió otro extraño interés y desde la entonces Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas decidió, conforme a una supuesta valuación, que el Tsunami valía 24.5 millones de pesos y que no debería ser vendida en menos de 16 millones de pesos.
Por el estira y afloja en las cotizaciones, el apetito para sacar provecho de la venta y a final de cuentas, la falta de cuidado en la infraestructura, derivó en el desinterés de la compra a cargo de particulares.
Jaime González, Secretario de Finanzas, desconocía que habían dejado a esa dependencia la propiedad de la montaña rusa, pero precisó que si mediante algún estudio y dictamen se determina que definitivamente ya no sirve, se vendería incluso como chatarra, para rescatar algo.
“La verdad, es que si ya no va a funcionar, preferible hacer un trámite transparente de venta a que después se desaparezca, verdad”.
En tanto, el Secretario de Administración, Juan Francisco Larios Esparza, señaló que es facultad de la Contraloría del Estado la desincorporación de bienes de Gobierno y que todo lo que ya no es productivo se perfila a su desincorporación.
“Lo hacemos a través de un comité que se forma para tal efecto y estamos nosotros en un proceso de evaluación constante, no solamente con este equipo (la montaña rusa), sino también con el parque vehicular que ya no se utiliza, con mobiliario, con herramientas que ya están en desuso, con equipo de cómputo, pero todo pasa a través de un comité que finalmente certifica la no condición de utilidad de los equipos, y pues ya pasará en su momento al proceso de adjudicación que se requiere”.