Aguascalientes
RELEGAN A VÍCTIMAS DE DELITO
Hace un año, Martha Cardona Jiménez sufrió la muerte de su hija. De ella sólo menciona que estuvo casada con un mal hombre con quien procreó tres hijos.
Narra que la pareja de su hija fue el propio verdugo al asesinarla con tanto odio que hasta la calcinó. “No sé qué pasó en ese momento… yo creo no la quería”, expresó con tono triste la abuela que hoy está a cargo de los tres menores junto con otra de sus hijas.
Pero Martha Cardona padece también las consecuencias de la ausencia de programas de apoyo a las víctimas de los delitos y de los que supuestamente dirigen los gobiernos para mitigar las condiciones de pobreza.
Vive austeramente en una casa que le fue prestada y que se ubica por la Línea Verde. Sin embargo, al retrasarse en el pago del agua, la luz y predial el propietario de la vivienda le exige su devolución sin tener a donde ir.
“He pedido ayuda en varios lados, incluso hablé al noticiero de la radio y jamás me hicieron caso”, expresó con desesperación.
Señala que el único ingreso es el poco dinero que le mandan sus hijos que no viven cerca. “Tengo que ver por mi hija y mis nietos, uno va a la secundaria otro está en primaria y el más chico en el kínder, su padre afortunadamente se encuentra encerrado en la cárcel”, mencionó.
Sin embargo, dice que es tanto el amor que les tiene a sus nietos que solo le preocupa cuenten con el sustento diario. “A duras penas y a como Dios me de licencia los saco adelante”.
Comentó que lo único a que aspira es tener un lugar seguro donde vivir. “De mis hijos no me deshago aunque los tenga con hambre”, indicó.