REBASA A LA AUTORIDAD LA VENTA CLANDESTINA DE COHETES

Previo a la celebración de la Noche Buena, un menor de 9 años, de nombre Kevin sufrió quemaduras de primer grado al detonarle un cohetón en la mano, esto en el fraccionamiento Paseos de San Antonio.

La venta de palomitas, bengalas, chifladores y todo tipo de explosivos mantienen su  venta ordinaria con  accesibilidad a la niñez, frente a la escasa eficacia de los operativos que supuestamente  emprenden autoridades de Protección Civil, y ante  quienes resultan ser más hábiles los vendedores de esos artefactos.

Incluso, a nivel municipal con el operativo “Cometa” se han puesto a disposición de la ciudadanía los teléfonos  918-28-11 además del 970-40-53 o bien el 071, aunque una queja recurrente de la misma población es que rara vez se contestan, particularmente en el  momento en que son detonados los cohetes.

El coordinador estatal de Protección Civil, Enrique Montalvo Vivanco, admitió que en el mes de diciembre aumenta hasta en un 300 por ciento la atención médica por quemaduras ocasionadas por fuegos artificiales.

Éstos pueden ocasionar quemaduras y heridas graves: pérdida de extremidades, lesiones auditivas e irritación de ojos y vías respiratorias. El grupo de mayor riesgo son los menores de entre  5 y 14 años de edad.