QUE TIENEN MANOS ATADAS PARA QUE POLÍTICOS YA NO SE CONVIERTAN EN TAXISTAS

La indebida entrega de más de 400 concesiones de taxi que hizo Carlos Lozano de la Torre como recompensa a políticos y cuates, fue “la gota que derramó el vaso” para intervenir y que ya no se presenten más ese tipo de situaciones que sólo afectan la prestación de un servicio, pero sobre todo, lastima a los choferes de trayectoria al excluirlos de un patrimonio.

Enrique Morán Faz, Secretario General de Gobierno, asegura que ya están amarradas las manos para la actual administración pública estatal y las que le sigan, para no jugar con este tipo de concesiones.

Mencionó que al revisarse las concesiones, 220 recurrieron al amparo pero al menos 100 ya fueron resueltas por los tribunales en contra de los que habrían resultado agraciados y 50 estarán pronto definiéndose.

“Fueron asignadas de una forma irregular. Más allá de a quién se la dieron, porque puede pasar también que hayan sido de choferes bien demostrable, no firmaron los que tenían que firmar. No se hizo un dictamen como se tenía que hacer. De acuerdo a la ley vigente en ese momento tenía que pasar por el Consejo Estatal de Transporte y no pasaron. Entonces aun cuando hayan sido para cualquier persona, fueron mal dadas. Por eso se pudo formalizar el juicio de lesividad y por eso la Sala Administrativa y los jueces nos han dado la razón”.

A quienes quieren seguir llevando un juicio, alertó sobre despacho de abogados que sólo pretenden hacer negocio con la oportunidad, sabiendo que no prosperarán los casos.

“Hay despachos que les siguen dando ilusiones para seguir cobrando y se los quieren llevar hasta la Suprema Corte, cuando no hay ningún tema de inconstitucionalidad que pudieran alegar”.

Enrique Morán dice que lo que sigue es reasignarlas mediante un proceso transparente a los verdaderos taxistas. La lista es enorme y hay choferes hasta con 40 años de trayectoria que esperan ser propietarios de sus unidades.

Explicó que se tiene que buscar una fórmula efectiva para que no pase lo que en otras ocasiones, en donde se les entrega al chofer que no tiene la estructura de organización o la capacidad para adquirir un vehículo y poder ser su propio patrón, y al paso de uno o dos meses las venden o en el mejor caso las rentan.