QUE NO LUCREN CON LOS ÓLEOS

En la solemne Misa Crismal, el obispo Juan Espinoza bendijo los óleos de los catecúmenos y los enfermos, además de que renovaron sus promesas sacerdotales quienes forman parte de la Diócesis de Aguascalientes.

El cambio de época que estamos viviendo exige al presbiterio centrar su vida solamente en Cristo, dijo el obispo al tiempo que pidió llevar a la niñez, a la juventud, así como a las familias al encuentro del amor personal y transformador en Cristo.

También solicitó facilitar a los fieles su acercamiento para recibir el perdón y la gracia de Dios en el sacramento de la penitencia; a ser ministros de la misericordia.

Recordó que sus vidas son don de entrega a los hermanos, en especial a los más pobres, a los desheredados y más desfavorecidos, así como a los afligidos y a los abatidos. “No nos dejemos llevar por el desaliento. Dejemos encontrar y renovar por la gracia misericordiosa de Dios”.

El obispo de Aguascalientes también pidió al presbiterio no ser indiferentes en la conformación del quinto Plan Diocesano de Pastoral y trabajar juntos. “Nuestro Plan Diocesano no va a estar perfecto, va a tener muchas limitaciones porque va a estar hecho por nosotros que también somos limitados. Ninguno de nosotros es perfecto, pero si todos ponemos lo mejor de nosotros, nos comprometemos y en vez de juzgar, criticar, aportamos, podemos hacer algo más en común y algo que sí responde más a las necesidades concretas de la Diócesis”.

Sobre la bendición de los óleos que se hizo y se distribuyeron para todas las parroquias, el titular del templo de la Divina Providencia, Marco Antonio Díaz Olvera dijo que éstos deben estar bien custodiados en cada centro.  “Evitemos hacer caricatura o rebajar los signos usando otro tipo de aceites. No rebajemos el signo sacramental por aceites de manzana o de cualquier otra cosa que luego pueden ser incluso motivo de simonía”.