Aguascalientes
QUE NO HAY QUE DECIRLES BURROS A LOS REPROBADOS NI QUE SE CLASIFIQUEN A LAS ESCUELAS O GRUPOS COMO DE BUENOS Y MALOS
Ya no quieren que se vean a los alumnos reprobados como “burros” ni que existen escuelas o grupos de los aplicados.
Asegura el director del Instituto de Educación, Raúl Silva Perezchica, que se ha batallado mucho para erradicar ese tipo de ideas seleccionadoras, e implementar lo que se llaman las escuelas heterogéneas.
También se ha propuesto que se elimine la creencia que los turnos vespertinos sean para los menos aplicados o que los grupos “A” sean para los “cerebritos” y los “B” y “C” o sucesivamente, como los del peor rendimiento.
Esa suposición hoy se considera un clasicismo porque llega a etiquetar al alumno y afectar su autoestima.
El titular del Instituto de Educación afirma que ya no debe suponerse la existencia de escuelas buenas o malas, particularmente porque confluyen tres actores en su reconocimiento: “la escuela tiene que ver contigo, como padre de familia, con la parte del personal y con los alumnos. Esos tres actores son fundamentales para que una escuela sea buena”.
Sobre la posibilidad de modificar la calificación por números y volver a la literal, donde E es excelente, MB muy bien, B bien, R regular, S suficiente y NA no acreditado, Raúl Silva menciona que en México es difícil erradicar la cultura de los porcentajes y las escalas, porque ahora se privilegia demasiado la comparación.
Sin embargo, estima que la calificación tiene que cambiar, “la evaluación tiene que estar para la mejora no para etiquetar”.
Así, menciona que no necesariamente tiene que ser un número, sino un concepto el que evalúe: el determinar que le faltó al alumno y qué sí consiguió. Ahí, el maestro debe entender que está ante un ser en formación constante.
“El hecho de que tú no tengas el talento tan grande en español pero en matemáticas seas muy sobresaliente, bueno hay que irte encaminando por ese lado sin que descuides tanto la otra parte, de tal manera que cumplas con lo básico. Finalmente, cumplir con lo demás, pero no quieras llevar al punto de lo excelente algo que tienes en talento contra todas las demás cosas que tienes”.