PROPONE EL IMSS MODIFICAR LA RECETA AL POZOLE PARA COMER MÁS SANO

Reducir las porciones y sustituir algunos ingredientes de los platillos tradicionales mexicanos, recomienda el Instituto Mexicano del Seguro Social a quienes tienen planeado preparar y servir las comidas y cenas en estas fiestas patrias.

Alma Belén Membrilla Torres, Supervisora de Nutrición en el IMSS, sugirió para el tradicional pozole sustituir la carne de cerdo por pollo, las tostadas fritas por horneadas o de comal y la crema normal por una baja en grasa. Con ello se estaría reduciendo hasta en un 50 por ciento la cantidad de kilocalorías que se ingieren tan sólo en un plato servido.

Si se quiere más nutritivo, se pueden utilizar champiñones y pimientos, sin descartar los rábanos, la lechuga, el orégano y limón.

“El bienestar tiene que ver con mantener un estilo de vida saludable, lo que juega un papel importante en la prevención y control de enfermedades crónicas”, dijo.

Mencionó que la conmemoración del mes patrio brinda la oportunidad de convivir con familiares, amigos,   compañeros   del   trabajo   o   escuela   y  saborear   todos   los platillos típicos de la diversa cocina nacional; sin embargo, los excesos en la alimentación, bebidas endulzadas y el alcohol pueden poner en riesgo la salud.

Lo que se llega a considerar prohibido son frituras, empanizados,   capeados,   crema,   mayonesa,   mantequilla   y   tostadas   fritas.

El chile en nogada contiene 800 kilocalorías por pieza; un plato de pozole cuenta con 600 kilocalorías; las tostadas aportan aproximadamente 75 a 100  y si además se consumen botanas, postres y bebidas azucaradas o alcohólicas, el número de calorías se eleva considerablemente.

Un hombre adulto de 1.70 metros de estatura, de peso normal y actividad física moderada, puede requerir de  mil 700 a dos mil  calorías diarias; en tanto que una mujer adulta de 1.60 metros de estatura debería consumir entre   1,200   a   1,400   calorías.