PRONTO SALDRÁN LAS VÍBORAS

Cada año en el país se registran en promedio más de 4 mil casos de personas que son mordidas por serpientes. Pero los datos son aún subestimados porque en lo general, centros de salud y hospitales no documentan de manera regular esos hechos.

Edgar Neri Castro, investigador del Instituto de Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, alertó que luego de una prolongada época de estiaje como es el caso de Aguascalientes, las primeras lluvias harán que serpientes salgan a buscar alimento y tendrán un contacto directo con la gente.

Un llamado anticipado es que no las maten y en caso de mordedura, acudir a ser tratados de manera profesional y no mediante remedios caseros. Para la caza es importante solicitar la intervención de protección y de bomberos, aunque aclara que sí es posible convivir en sincronía.

“El 20 por ciento de las serpientes que hay en México son venenosas, el 80 por ciento no y el hábito que tienen las serpientes venenosas son mucho menos comunes a las que tenemos nosotros. Entonces la probabilidad de que se encuentre una serpiente venenosa es baja”.

A veces resulta difícil identificar una víbora venenosa, pero por lo general las de mayor peligro son las cascabel y de cuatro narices. Se les denomina así porque tienen además del orificio nasal uno más entre el ojo y la nariz.

Edgar Neri explicó que aún se está aprendiendo en México sobre los venenos de las víboras. Cuáles y porqué son más tóxicos y los antivenenos.

Pero ya hay medicamentos basados en el veneno de serpiente que incluso son muy comunes entre la población. Uno de ellos es el Captopril, que reduce la presión arterial e insuficiencia cardiaca. Fue diseñado basado en la molécula de viperinos.