Más de 11 millones 700 mil pesos es lo que gasta el Gobierno del Estado en el arrendamiento de oficinas, según así fue programado en el presupuesto 2017.

La cifra, que desentona con el objetivo de austeridad, pretende ser reducida con la fusión de centros de trabajo, donde sus actividades sean compatibles.

El sexenio de Carlos Lozano de la Torre creó numerosas dependencias y fideicomisos que sólo engrosaron la burocracia.  Por ejemplo,  por el despacho del Fideicomiso de Inversión y Administración para el Desarrollo Económico del Estado (FIADE), se pagaba de renta por un edificio ubicado en segundo anillo para una capacidad de 30 trabajadores, 60 mil pesos al mes. Ahí sólo laboraban 6 personas.

Esa área hoy comparte las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Económico.

El Secretario de Finanzas, Luis Ricardo Martínez Castañeda, señala que además de reducir los gastos por renta de oficinas, se suspenderán las compras de automóviles de lujo para burócratas y se optimizará el uso del parque vehicular existente para ahorrar gasolina y lograr que todos los vehículos estén circulado y no permanentemente estacionados.

Y es que también durante el gobierno lozanista, se destacó por la millonaria adquisición de autos de lujo, que servían para pasearse funcionarios de dependencias como la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Finanzas, la Coordinación de Comunicación Social, Oficialía Mayor, la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas, el Instituto de Vivienda y otras más.

Para el uso de vehículos del gobernador, su esposa, hijos, así como el titular de la Fiscalía y del Poder Judicial, se habían adquirido unidades blindadas.

Frente a un escenario de más recortes presupuestales, Martínez Castañeda explicó que no existe en primera intención la venta de bienes del gobierno, aunque dijo que se está revisando el inventario que se tiene y entonces podrá determinarse su utilidad.

“No se vendería por vender, porque si son activos productivos, por supuesto que el gobierno no quiere obtener ingresos por ahí”, explicó.

Pero ya se tiene visto un inmueble que no da mucho uso el gobierno: el local comercial de Expoplaza.  “Este tipo de bienes no  quiere hacer el gobierno negocios con ellos ni que se preste a corrupción. Quieren hacer todo transparente y si se subasta a bien, será conforme a la ley”, explicó.