Cerca de 40 minutos duró la reunión de seguridad pública que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador en Aguascalientes. Su corta duración fue por los números positivos que supuestamente se tienen, refirió el gobernador Martín Orozco Sandoval.

Se destacó que han ido a la baja los homicidios dolosos y el robo de vehículos, pero se recomendó poner atención al delito de narcomenudeo.

Faltó decir que Aguascalientes es el estado con menor presencia de la Guardia Nacional con sólo 384 efectivos. Eso sí, el Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, confirmó que el próximo año habrá cuartel de esa instancia en la entidad.

A la rueda de prensa mañanera asistieron mayoritariamente los reporteros que cotidianamente cubren las actividades de López Obrador en la Ciudad de México.  Por Aguascalientes sólo se seleccionaron a los que no podían generar preguntas incómodas y quienes responderían a los jugosos convenios publicitarios que tienen las empresas que representan con el Gobierno del Estado.

Sin que le preguntaran, López Obrador abrió el tema para justificar los recursos que recibió su hermano hacia el año 2015 para presuntas actividades partidistas. Se trató de la filtración de un video, como también se dio en el caso del ex director general de PEMEX, Emilio L.

“Evitemos los linchamientos mediáticos y cualquier otra forma que cause distorsiones en el auténtico Estado de Derecho”, señaló previamente Martín Orozco.

El gobernador aprovechó además para hacer la petición del plan hídrico para el reuso del agua.   Esa iniciativa que surgió como un compromiso del Presidente de México, se percibió como lejana, no para el actual sexenio. Menos porque en su momento, Aguascalientes no se interesó lo suficiente e incluso disolvió el Instituto del Agua.

Lo que sí presumió López Obrador es que este año se entregan aquí 188 mil 350 apoyos sociales a través de los diferentes programas federales, por un monto que supera los 2 mil 200 millones de pesos.

La mañanera terminó con las preguntas de un personaje de Aguascalientes, y que por cierto fue calificado por Ciro Gómez Leyva como uno de esos que extrañamente aparecen en las ruedas de prensa, y al que refirió como “comprometido”. Su cuestionamiento era un dardo planeado para que el Presidente de México se expresara en contra de  Felipe Calderón, su esposa Margarita Zavala y el titular del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova.

La mañanera duró menos de lo habitual. Se dijo que porque López Obrador tenía que seguir su agenda en la Ciudad de México.  Antes de irse, desayunó en la sede de la Zona Militar y el gobernador le entregó algunos recuerdos que estimulan su afición al béisbol. “Estamos trabajando de manera coordinada”, correspondió el Presidente.