POR BERRINCHE DE CARLOS LOZANO, AGUASCALIENTES SE QUEDÓ SIN VILLA CHARRA

El berrinche del ex gobernador Carlos Lozano de la Torre, donde no quiso concertar con el propietario del terreno de la Villa Charra en la zona ferial, del cual indebidamente se apropió la autoridad para construir esas instalaciones, alcanzó un costo al erario público de 152 millones 400 mil pesos.

Pero eso no es todo, luego de que el proyecto iniciado por la anterior administración en el escenario en disputa ha quedado postergado por ser absurdo y costoso, el nuevo lienzo charro que se inauguró en este Día de la Familia en la Isla San Marcos, no cumplió con las expectativas e indignante es además que no cuente con las condiciones para albergar un Campeonato Nacional.

Debido a la falta de calidad de la obra y de visión vanguardista en sus instalaciones, el gobernador Martín Orozco pidió se considere como una primera etapa de lo que será una verdadera Villa Charra. “Mucho podemos hacer para poder tener un lugar más digno”, exclamó durante su mensaje en la ceremonia en la que incluso se omitió el corte de reata que requiere un evento de tal índole.

Abiertamente y ya sin el anterior yugo de la censura, en el gremio charro se asegura que nunca, ni Carlos Lozano ni el entonces Jefe de Gabinete, Antonio Javier Aguilera García, negociaron con el dueño sobre la propiedad de los terrenos, y entonces tuvo que intervenir la justicia Federal para poner orden.

“Su soberbia y su orgullo echó a perder al Gobernador. Porque a su dueño nadie se le arrimó del Gobierno. Y él lo dijo muy claro: a mí nadie me ha venido a ver. Mario Trillo es el dueño de ahí y él decía yo con los charros jalo”, comentó uno de los que encabezó la cabalgata por el Centro Histórico y que pidió sólo referirlo como ex Presidente de una Asociación de charros.

Otro cabalgante que sólo se identificó como José, expresó que “Carlos Lozano le dio en la madre al Casino de la Villa Charra, le dio en la madre a la capilla de la Virgen del Pueblito, al estacionamiento, a las caballerizas, a la manga, al calentadero”.

Las obras que inició en lo que fue la Villa Charra son para contar con un bosque urbano, foro al aire libre, canchas deportivas, asadores, parque para perros y áreas de descanso y relajación, se le recordó.

“Que pendejada…mejor ya no sigas con la entrevista porque eso que hizo Carlitos me re encabrona”, expresó con indignación al tiempo que se retiró para enfilarse a la Isla San Marcos a caballo.

“Los charros le pedimos oportunamente al gobernador que no siguiera destruyendo la Villa Charra”, dijo Manuel, perteneciente a una de las asociaciones presentes. “Lo más triste es que aun estando en vida Refugio Esparza Reyes, le partió la madre a una de sus obras. ¿Usted cree que habrá buenos recuerdos de Carlos Lozano?”

Bajo el amargo sabor de boca, se estrenaron las instalaciones. En la inauguración, los charros agregaron como ingrediente a sus reclamos la inexplicable ausencia de la Banda Sinfónica Municipal de Aguascalientes aún y cuando se les confirmó que tocaría el Himno Nacional y la Marcha de Zacatecas, pero nunca llegó, hecho que algunos consideraron como un desplante.