Aguascalientes
PERTENECEMOS A UNA SOCIEDAD QUE JUZGA APARIENCIAS Y CONDENA PREFERENCIAS
En una sociedad tradicionalista o “mocha” como algunos le consideran a la de Aguascalientes, existe un poco más de tolerancia a la apariencia de cada uno, que aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El INEGI publicó los resultados de la Encuesta Nacional sobre Discriminación, en donde Aguascalientes predomina en la posición de la media tabla de los indicadores. Edgar Vielma Orozco, Director General de Estadísticas Sociodemográficas, mencionó que “pareciera que en Aguascalientes el tema de la apariencia (para discriminar) no es tan fuerte, pero por el contrario, y hablando de los conceptos éticos y religiosos, en el caso de las parejas del mismo sexo, vemos que ahí Aguascalientes ya no está en el estrato de media tabla para abajo sino al contrario, ahí ya está en la parte de media tabla para arriba, en donde el 66, casi el 67 por ciento de la población, no tolera el tema de las parejas del mismo sexo”.
El 57 por ciento de los aguascalentenses no acepta a quienes practiquen tradiciones o costumbres diferentes a las de los mexicanos. El 23 por ciento está de acuerdo que las mujeres deben ayudar en los quehaceres del hogar más que el hombre y el 65 por ciento dice que la mayoría de los jóvenes son irresponsables.
Precisamente, Edgar Vielma identifica entre los jóvenes a un sector altamente vulnerable. “Cada vez la gente, en la parte de percepción, cada vez la gente tiene mayor prejuicio sobre los jóvenes. De verlos en la calle. Es decir, hay más reacción de querer llamar a la policía si ven a jóvenes en una esquina, por ejemplo”.
Más del 20 por ciento de la población de los 18 años o más en el país, dijo ser víctima de discriminación. Los hombres tienen un mayor rechazo por su físico, por su edad, la manera de hablar y su clase social. A las mujeres por sus creencias religiosas y sexo.
A las mujeres se les ha negado más el derecho a recibir apoyos de programas sociales, atención médica o medicamentos. Los hombres son más susceptibles a padecer la discriminación de los gobiernos al restringirles servicios y créditos de vivienda. También reportan padecer la amarga experiencia de que les nieguen préstamos o tarjetas de crédito, y que les nieguen la entrada en permanencia en algún negocio, centro comercial o banco.
La realidad es que el gobierno, con algunas de sus prácticas llega a discriminar personas, muchas veces atendiendo las costumbres y creencias de sus gobernados. Un ejemplo de ello, es la negativa a contemplar en las leyes el matrimonio igualitario.
Preocupa además una cierta tolerancia y justificación por parte de la sociedad, de que se llame a la policía cuando hay jóvenes reunidos en la calle, a negarle el empleo a un adulto mayor, a que se le pegue a un niño para que obedezca, al hombre que golpea a la mujer y burlarse de alguien en la calle por su tono de piel.
Con forme a la información, es muy complejo y hasta pareciera distante, el poder afirmar que México es un país donde hay total respeto y aceptación entre sus habitantes. A los adultos mayores se les discrimina menos, pero es la población indígena, joven y con discapacidad, víctima de mayor rechazo.