ORAN POR EL FIN DE LA PANDEMIA Y UN MILAGRO PARA EL OBISPO

Para muchos fieles católicos fue un sacrificio no haber asistido al Santuario de Guadalupe en la capital de Aguascalientes, para rendir homenaje a la Virgen y agradecer o pedir alguna intersección ante su imagen.

La situación de la pandemia requirió mantener las puertas cerradas al público y cancelar la quermés, danzas y pirotecnia. Algunos entendieron la realidad tan sólo al conocer cómo el Obispo de la Diócesis, José María de la Torre lleva más de un mes luchando por su vida en el Hospital Miguel Hidalgo.

Pero las celebraciones litúrgicas especiales no faltaron.  Este año, el altar principal contó con la Bandera de México portando un moño negro, por las víctimas del COVID-19.  También se colocó la imagen del Niño Doctor como un gestor más ante la contingencia sanitaria.

Las rosas abundaron, porque este año no se bendijeron para ser repartidas al público como cada año se hace.

Fue en general, una fiesta atípica en la que el párroco Carlos Alberto García, mejor conocido como el padre Gandhi, pidió orar en la Misa de las Rosas por los enfermos, en particular por el Obispo, y el consuelo de las familias que han perdido a uno de sus seres queridos.

“Que nuestro temor se transforme en alegría. Que en medio de la tormenta, tu hijo Jesús sea para nosotros fortaleza”, fue parte de la súplica, pero sobre todo, pidió a la Virgen de Guadalupe que se detenga ya esta pandemia.

La celebración, que sólo se difundió a través de las redes sociales, concluyó con porras y aplausos a la Virgen, a San Juan Diego y a la Diócesis de Aguascalientes.