Aguascalientes
NUNCA FUE TAN COMPLICADO COMER Y DORMIR COMO AHORA
La alimentación de los mexicanos se modificó radicalmente en las últimas dos décadas, sobre todo con el éxito de la comida rápida, la cual ha sido una de las causas por las que México ostente el primer lugar en obesidad infantil y el tercero en adultos.
Luis Enrique Bautista Castillo, Coordinador de Educación en la Unidad de Medicina Familiar número 8 del Seguro Social mencionó que, adicionalmente, hay poca disciplina en lo que se come y en el horario para ello. Y es de llamar la atención que en la cocina se ha vuelto común el uso de aceites artificiales que no se digieren con facilidad.
Y precisamente, es en este punto donde surge el llamado “mal del puerco” que tiene que ver con el volumen de lo que se ingiere pero también, en lo tardado que se procesa esa comida en el estómago.
El especialista del IMSS en Aguascalientes especificó el tiempo que tardan en hacer digestión algunos alimentos, para que usted lo considere en su platillo:
- Pescados y mariscos se digieren hasta en 36 horas.
- El chocolate o cualquier producto con cacao de 8 a 14 horas.
- Carne de res, puerco, pollo, borrego o conejo hasta 36 horas.
- Leche, yogurt, flan, jocoque y quesos menos de 6 horas.
- Las verduras de 4 a 6 horas.
- Caramelos u otros productos con glucosa, de 8 a 12 horas.
- Pan blanco, integral o dulce de 12 a 24 horas.
- El estómago procesa el vino de uva en un lapso de 30 minutos a 2 horas y los licores de 1 a 3 horas.
- Los embutidos como jamón, salchicha y tocino de 12 a 24 horas.
- Las frutas de 4 a 6 horas.
Con respecto a los mejores horarios para alimentarse, Luis Enrique Bautista considera que hay que evitar comer salsas o alimentos picantes después de las 7 de la noche, por no detonar el reflujo gástrico nocturno.
El día de cualquier persona debe iniciar con beber un vaso con agua. Si no se hace ejercicio, el horario recomendable para desayunar es entre las 7 y 8 de la mañana.
La comida entre las 12 horas y las 4 de la tarde y la merienda antes de las 8 de la noche, la cual debe ser muy ligera.
El alimento y el sueño tienen una relación directa. Se sugiere dormir entre las 10 y 11 de la noche, para que éste sea verdaderamente relajante.
“Se aprovecha más el reposo y el sueño entre 10 de la noche y una de la mañana por el efecto del cortisona. El cortisona viene siendo la hormona natural para darnos sueño. Entonces entre las 10 y 12 de la noche… una de la mañana, el cortisona está en su máximo potencial. Nos está ayudando a que secrete esta hormona, y el cortisona nos ayuda bastante a tener un sueño relajante, un sueño reparador”, agregó.