NO POR MUCHO EVALUAR HABRÁ MEJOR EDUCACIÓN

Las continuas evaluaciones a las que se somete el magisterio no aseguran un avance en la calidad de la enseñanza. En cambio, si se trabaja desde el lado humano, con la formación y desarrollo profesional constante de los docentes, sí se tendrá garantía de un cambio sustantivo en su desempeño, expresó Silvia Luna Rodríguez, lideresa del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación.

Lo mismo sería “si me mides todos los días o si me pesas todos los días no voy a adelgazar… si no hago una dieta, si no hago un ejercicio”, comparó.

Por ello propuso bajarle las “rayitas al énfasis que en la Reforma le pusieron a la evaluación. No porque nos neguemos, sino porque la mayor cantidad de rayitas la tiene que tener el desarrollo profesional de los maestros”.

Al mismo tiempo, consideró conveniente dar énfasis a las habilidades socioemocionales del magisterio, un asunto que no se contempla en el currículo pero que en mucho ayudará a las personas para ser más sociables, tolerantes e incluyentes.

“Tenemos que saber todo lo de las inteligencias múltiples, conocer a nuestros alumnos como diferentes aprendientes para ser diferentes enseñantes, porque nos relacionamos de manera diferente con cada alumno”, admitió.

Explicó que todos comparten la responsabilidad de la educación la niñez, la adolescencia y la juventud, y estimó necesario poner atención y actuar contra las violencias que aquejan a esos sectores de la población.

Dijo que en particular el acoso escolar es una forma de violencia que no se genera en la escuela sino que ahí es donde se refleja. “Tendríamos que revisar cómo está viviendo el ambiente familiar ese niño o esa niña. Qué está viviendo en el espacio público a través de la televisión, a través de la Internet, a través de las noticias. Qué le llega como forma de vida para ser ya naturales”.