Aguascalientes

NI BONANZA ECONÓMICA NI TEJIDO SOCIAL SANO

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El miedo mostrado por algunos sobre la transición en el gobierno, tras la derrota del PRI en Aguascalientes, ha obligado a los críticos que se han visto perjudicados augurar una catástrofe económica local.

Sin embargo, el gobernador Martín Orozco refirió que la gente de a pie sabe muy bien que el panorama de que “aquí todo está bien y no pasa nada” es irreal, pero Aguascalientes así se vendió con Carlos Lozano de la Torre.

Sostuvo que ya no hay que ocultar la existencia de los problemas económicos,  de seguridad, educación y salud. Y garantizó como un hecho el que llegó el tiempo en que “se acabaron los años de abundancia y también se acabaron los ricos del trienio y sexenio”.

Durante la firma del convenio de colaboración con la Congregación Mariana Trinitaria para poder aplicar proyectos en salud, buscar mercados a la leche de pequeños productores y de atención social en beneficio para las comunidades de la población más rezagadas, el gobernador colocó para el análisis las condiciones de una supuesta bonanza económica contra la evidente descomposición que está experimentando la sociedad.

La agresión de un menor de edad contra sus compañeros de clases y su maestra en Monterrey, hablan de una realidad de la que ninguna entidad está exenta, explicó.

Dijo entonces que implementar un programa como el de “mochila segura” para prevenir este tipo de hechos, no es suficiente por ser una cuestión de fondo en cada persona y del hogar; de la desintegración familiar y del tejido social.

Mencionó que tal tarea no es exclusiva del gobierno ni de un periodo de tiempo. “Aún y con todo lo que hagamos en este sexenio no es una solución rápida, porque es un tema de generaciones; es un tema de formación y la formación no se da la noche a la mañana ni de un día para otro”.

Martín Orozco dijo también que se requiere de una intervención más directa de la sociedad para superar la pobreza en la que viven muchas personas y no tanto de los líderes de siempre, que se mantienen como supuestos gestores ante el gobierno.

Los que más necesitan del apoyo por lo general no acuden a las oficinas del gobierno ni saben que procedimiento seguir, por lo que es necesario instrumentar programas que los atiendan y les den seguimiento.

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