Aguascalientes

NADA FÁCIL GANAR LA CONFIANZA DE LA SOCIEDAD EN ESTOS TIEMPOS: OROZCO

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Confianza fue una palabra a la que el gobernador Martín Orozco Sandoval dio más uso, tanto al asistir al pase de lista en la Secretaría de Seguridad Pública  Estatal como al entregar las nuevas instalaciones de la Dirección de Investigación Pericial y constatar los avances del Centro de Operaciones Estratégicas, ambos de la Fiscalía General del Estado.

Dice que hay avances importantes en tal propósito y que se demuestran también en el crecimiento de las inversiones en Aguascalientes.

“Créanme que ganar la confianza de la sociedad en estos tiempos no es nada fácil. Es una tarea muy difícil”, reconoció.

Y fue en el acto público, donde también aprovechó para iniciar con la despedida de René Urrutia de la Vega, como Fiscal General del Estado, donde llamó a la sensibilidad y atender debidamente a las víctimas del delito.

“Pónganse en los zapatos de cada uno de los empresarios. Pónganse en los zapatos de cada una de las familias que vienen y presentan su denuncia. Ya fueron golpeados. De entrada, el que llega aquí es porque ya fue golpeado, ya tuvo algún mal momento. Ahora todos ustedes pónganse en los zapatos de ellos para que les den justicia rápida y expedita”.

Por las insinuaciones del gobernador, parece que René Urrutia tendría futuro en el gabinete. Al menos le pidió no separarse y transmitir consejos al nuevo Fiscal Jesús Figueroa Ortega, que comienza sus funciones el 28 de febrero próximo.

René Urrutia presumió que en el 2017 se integraron más de 31 mil carpetas de investigación, aunque no se abatió totalmente el rezago que heredó, al no avanzar en los ritmos o al nivel que está “presupuestado”.

Asegura que no se trata de una evaluación propia pero que se ha escalado en una nueva gestión en la procuración de justicia.

Pero levantar denuncia es aún toda una odisea para las víctimas del delito. El exceso de tiempo que implica y la falta de resultados son estadísticas no numerales que la Fiscalía simplemente no reconoce ni admite, aunque sí detecta que aún hay fallas sobre todo en los ministerios públicos.

“Esta parte del cambiar de chip, esta parte del cambiar actitudes y de entender de qué se trata el servicio público de procuración de justicia no es un día para otro. Ni se logra en un año. La depuración de la gente que no entiende esa parte no es de inmediato. Se tienen que seguir procesos, porque también hay que respetar mucho el trabajo de todos”.

Urrutia asegura que la cifra negra del delito, la correspondiente a los que deciden callar para no sufrir el calvario de la burocracia y la desatención, ha ido a la baja. Insiste que a ello se debe el aumento de la incidencia delictiva, que a fin de cuentas es que son más denuncias.

 

 

 

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