El ex gobernador Carlos Lozano de la Torre hizo uso del avión que rentó durante casi toda su administración,  para asuntos personales y familiares.

Son algunas declaraciones de  trabajadores del aeropuerto Internacional “Jesús Terán”,  las que confirman que lejos de tratar asuntos oficiales, en la mayoría de su tiempo los vuelos fueron de placer tanto del matrimonio Lozano-Rivera Río como de sus hijos, que en ocasiones viajaba cada quien de forma individual, aprovechando la estrecha amistad del entonces gobernador con el propietario de la empresa Universal Jet Rental de México, José Aguirre Campos.

Tal compañía llegagaba a facturar mensualmente más de 18 millones de pesos por el servicio de vuelos. Aún y con ello, también se aprovechaba la compra de boletos en compañías comerciales, principalmente Aeroméxico, para que de vez en cuando se les viera entre los pasajeros.

“En una ocasión llegaron aquí 5 aviones del señor Campos al hangar del Gobierno del Estado, se veía aquello con mucho movimiento pero es que sus hijos tenían planeados viajes al igual que otras personas”, se mencionó.

¿No sería porque aquí harían esos aviones alguna escala o vendrían a otros asuntos? Se le preguntó. “No, porque la sede de los aviones está en Monterrey, ellos vinieron aquí por la gente del ingeniero Carlos Lozano para llevarlos a otros lados”, fue la respuesta.

¿Serían vuelos nacionales o internancionales?… “ellos viajaban a todos lados, ya nomás se ponían de acuerdo con el compadre”, agregó.

LOS NEGOCIOS ENTRE COMPADRES

“A José Aguirre  lo trataba como el compadre, se ve que hay estima de ambos porque siembre se la pasaban haciendo chistes o tratando temas como de negocios”, dijo un empleado del aeropuerto, a quien se le ofreció reservar su nombre, a fin de no afectar su labor.

Cabe recordar que la empresa constructora de José Aguirre fue agraciada para nivelar los suelos para la segunda planta de Nissan, por lo que habría recibido como pago 300 millones de pesos.

También se le adjudicaron millonarios contratos de publicidad para los medios de comunicación que posee en Zacatecas y se le identifica como un prestanombres con la que Lozano de la Torre se habría hecho de propiedades inmobiliarias, entre las que sobresale  para la  sorprendente ampliación de su casa en la colonia El Obraje, la cual se conoce como “la Casa Blanca de Aguascalientes”

Las instalaciones aeroportuarias no estuvieron excentas de ser escenarios de fiestas en las que abundaban platillos gourmet y los vinos que gustaban al entonces mandatario.

“Cuando salía o regresaba de algún viaje, Carlos Lozano solicitaba se preparara algún banquete para atender invitados o simplemente para estar con su familia y amigos”, explicó.

También se señala que al calor de las copas, se volvía muy espléndido e incluso, pedía a colaboradores, choferes y quienes anduvieran cerca, también se sentaran a la mesa a brindar.

El blindaje y la secrecía hacen del lugar el punto ideal para ese tipos de encuentros. El aceso al hangar que posee el Gobierno del Estado es restringido al ubicarse en zona federal, lo que implica pasar los fitros del Ejécito Mexicano,la Policía Federal y la propia custodia estatal.